El Mallorca busca esta noche afianzar su buen momento con un triunfo sobre el Levante que supondría una gran inyección de autoestima. La brillante victoria de la pasada jornada en Valencia (1-2) y la buena imagen en la Copa del Rey frente al Sporting (3-1) ya han hecho olvidar la derrota frente al Espanyol en el anterior duelo liguero en Son Moix (0-1). Precisamente los bermellones pretenden demostrar que aquella derrota fue un mero accidente y que la permanencia pasa por ser fuertes en casa.

El Levante no es el rival que más asusta, aunque los ´pericos´ tampoco lo eran y se llevaron los tres puntos. Castro se quedará en la grada por lesión, un contratiempo importante para Michael Laudrup porque el centrocampista es indiscutible. Eso le obligará a probar la enésima variante para presentar el once más competitivo posible. Y tiene muchas opciones. Pereira se antoja como su sustituto natural, aunque también podría escorar a la izquierda a De Guzmán y mantener el doble pivote con Martí y Joao Víctor. No obstante, si el danés apuesta por mantener su dibujo en los partidos en la isla, el mediocentro brasileño se iría al banquillo y el holandés con el mallorquín en el centro del campo.

Otra de las incógnitas surge en la delantera. Hasta el propio Laudrup admitió sus dudas sobre su apuesta final. La dupla de siempre ha sido la formada por Cavenaghi y Víctor, pero la sensacional actuación de Webó en Mestalla aumenta sus opciones. El que parece fijo es el argentino, que marcó dos tantos el miércoles, por lo que las opciones se debaten entre el camerunés y el algaidí. Entre los convocados para este choque no figuran Kevin, Pina y Sergi Enrich, que disputaron el derbi palmesano con el filial frente al Atlético de Baleares, ni Tuni, que sigue cogiendo ritmo tras su grave lesión que le mantuvo seis meses fuera del césped. Eso significa que hay hasta ocho defensas, una cifra poco habitual, sobre todo teniendo en cuenta que el partido se disputa en Palma.

Sin embargo, más allá de la identidad de los elegidos por el preparador, el Mallorca tiene una gran oportunidad de acumular más bombonas de oxígeno por si en el futuro vienen mal dadas. Los rojillos ya saben lo que es solventar los partidos con cierta solvencia en el Iberostar Estadio. Osasuna (2-0) y Real Sociedad (2-0) apenas les pusieron en aprietos, mientras que el Real Madrid tampoco supo ganar en la jornada inaugural (0-0). La única mancha es la derrota ante el Espanyol, aunque los dos últimos choques han anulado las alarmas, al menos de momento.

El Levante llega con mejores sensaciones que en el inicio del curso ya que de los últimos cinco encuentros sólo ha perdido uno. Los granotas han ganado un partido, han empatado otro y han caído en dos lejos del Ciutat de Valencia. Pero hoy será otra historia.