El primer efecto del concurso de acreedores se ha hecho notar entre los futbolistas y trabajadores del Mallorca, que han sufrido un drástico recorte en sus pagas extra. La retribución que va de enero a mayo –cuando se declaró el concurso– ha sido incluida en la masa de acreedores y solo han percibido la parte correspondiente a junio y julio. El enfado fue mayúsculo porque nadie había sido avisado de este recorte.