Su currículum asusta. Utz Claassen (Hannover, 1963) entra en el Consejo de Administración del Real Mallorca al adquirir el diez por ciento de las acciones con unas envidiables referencias. El doctor en Economía atiende cordialmente la llamada de DIARIO de MALLORCA con la ilusión que le provoca su nuevo cargo. Ya conoce el mundo del fútbol tras su paso por la presidencia del Hannover en 1997, pero en su discurso se desprende que triunfar en el club rojillo es un gran reto.

Es consciente de que su nombre dejará de ser anónimo en una isla que ama y que visita desde hace más de treinta años. Mánager, ejecutivo, empresario, asesor, científico, autor y publicista, sus obras sobre la reestructuración económica tuvieron en 2007 y 2009 gran acogida en Alemania y llegaron a figurar en las listas de ´best-sellers´ de su país. Quiere implicarse al máximo. De momento, el lunes ya acudirá a su primer Consejo de Administración.

– ¿Qué le motivó para invertir en el Real Mallorca?

– Fui yo el que contactó primero. Uno debe intentar ver las posibilidades de un proyecto antes de que lo vean otros. Me preguntaba en qué lugar de Europa aún existía la opción para desarrollar una gran marca en el deporte. Tiempo atrás, en un mundo en el que sobre todo contaba el beneficio obtenido de la venta de entradas, el potencial de un club de fútbol se definía así, a la vez que se veía limitado por su área de influencia. Actualmente la situación es otra. Hoy el mundo dispone de un tráfico aéreo ilimitado, de la globalización, de bits y bytes, y de un merchandising que llega a todos los rincones del planeta. Cuando el Real Madrid compró a David Beckham, la inversión se amortizó en poco tiempo mediante la venta de camisetas en Asia. En lo que se refiere al potencial de mercado, no hay después de Londres mejor lugar en Europa que Mallorca. Porque después de Londres, Mallorca tiene las mejores conexiones aéreas. Bien es cierto que Mallorca no tiene tantos habitantes como Londres, pero tiene más turistas que habitantes tiene Londres. Tiene que lograrse la explotación de este potencial.

– Explíquese.

–?Debemos llevar los millones de turistas alemanes, suecos, etc. al fútbol. Hay que conseguir que los visitantes no sólo compren camisetas del Barcelona o del Real Madrid, sino también del Mallorca. Es por eso que contacté con el club.

– ¿Cómo le han recibido?

– Desde el primer momento me recibieron como a un amigo. Tuvimos conversaciones muy agradables en un ambiente muy agradable.

– ¿Qué papel va a desempeñar en el club?

– Soy accionista y miembro del Consejo de Administración. Creo que las personas que están involucradas forman un colectivo extraordinario. No pretendo tener un papel especial, pero dado que soy el único extranjero del grupo, es natural que me ocupe del tema del desarrollo en el mercado europeo. Supongo que también es lo que se espera de mí.

– ¿Participará regularmente en los Consejos de Administración?

– Tan regularmente como me sea posible. Viajaré todavía más que antes. Por motivos logísticos estoy pensando en alquilar una pequeña vivienda en Palma.

– ¿Cuánto ha invertido en el club?

– No se lo puedo decir, me he comprometido por escrito al silencio. Tampoco le puedo indicar qué parte del paquete de acciones he adquirido.

– El diez por ciento vale unos 200.000 euros.

– Lo siento, no quiero hacer ningún comentario al respecto.

– El club está endeudado en 70 millones de euros. ¿Asumirá el papel de responsable del saneamiento dentro del Consejo de Administración?

– El hecho de haber realizado tres grandes saneamientos empresariales (EnBW, SEAT y Sartorius), y de tener décadas de experiencia en la reestructuración de empresas, a buen seguro que no es un inconveniente. Pero tengo la impresión de que los presentes ya han analizado la situación económica muy bien. Pero sobre todo defienden claramente una opinión que también yo considero absolutamente necesaria: no se puede gastar más dinero del que se gana. El Consejo de Administración ha analizado de manera excelente la situación sin mí, y ha elaborado un convincente plan de reestructuración. De ahí que los demás miembros del Consejo más bien esperan de mí que desarrolle el mercado en el resto de Europa.

– Usted fue miembro del consejo financiero de Seat en Barcelona entre 1994 y 1997. No tiene problemas con el idioma.

– Durante los tres años en Seat prácticamente solo hablé español. Tendré que retomarlo ahora. Diría que lo hablo fluido, puede que tenga un poco de acento o cometa algún que otro error gramatical. Además, introduje que el informe económico anual se publicara en catalán. Eso me trajo tanta simpatía por parte del entonces presidente de Cataluña, Jordi Pujol, que pasados muchos años después de mi marcha de Seat aún recibía felicitaciones navideñas de él.

– Eso en Mallorca gustará.

– Soy de los que entienden el catalán como una herencia cultural enormemente rica. Es una lengua muy exigente y sumamente compleja en su gramática. Creo que muchos son tan críticos frente al catalán por lo difícil que es. Aprendí un poco y lo leo bien. Es un idioma bonito.

– ¿Le veremos en Son Moix cuando juegue el Mallorca?

– Claro que sí. Veremos si en todos los partidos. No se puede invertir en un club sin amor ni simpatía. Sería triste si la actividad se limitara a las tareas administrativas.

– ¿Veremos un jugador alemán en el Real Mallorca?

– ¿No esperará de mí que proponga un traspaso concreto el segundo día? Creo que, a pesar de ser consejero, conviene ser prudente cuando se trata de intervenir en la parte deportiva. No es conveniente, salvo cuando se trata de una urgencia imponderable. En mi opinión, Michael Laudrup, Miquel Àngel Nadal y Llorenç Serra Ferrer no necesitan mis consejos en este terreno.

– Pero un jugador alemán facilitaría la identificación de los turistas con el club.

– Sin duda la simpatía y el interés se desarrollan más frente a un club deportivo extranjero si este último cuenta con personas de la propia nacionalidad. Solo apunto el ejemplo del Chelsea y Michael Ballack. No cabe duda de que el interés de los medios alemanes y de los seguidores alemanes creció cuando Ballack jugaba en el Chelsea. Mientras Dietmar Hamann y Markus Babbel jugaban en el Liverpool, el interés por el Liverpool aumentó muchísimo. Si pretendemos captar la simpatía y el interés en países como Alemania, Inglaterra o Holanda, el hecho de contratar un jugador de estos países sería sin duda una manera de fomentarlo. Seguramente llegará el momento en el que todos y en conjunto planteemos esta cuestión.

– ¿Qué le atrae tanto del fútbol?

– Desde pequeño me ha gustado jugar al fútbol. Cada día después de la escuela jugaba en un pequeño campo delante de la casa de mis padres. Por cierto que hace poco hice arreglar este campo para la ciudad de Hannover asumiendo los costes. Ahí se puede hacer una idea de mi amor por el fútbol. No me hubiera faltado la fuerza al chutar para ser profesional, pero si para esprintar en cincuenta o sesenta metros.