Primera conclusión: el Mallorca ya ha hecho el treinta por ciento de sus tareas. De los 42 puntos estadísticamente necesarios, ya suma 14. Faltan 29 partidos para que termine la Liga, o sea que si gana nueve de ellos puede sellar su récord histórico de quince años de permanencia en Primera división. Una invitación al optimismo para atravesar una temporada de transición que no debe inducir ni al triunfalismo, ni a la relajación, puesto que el fútbol cambia de dirección más fácilmente que los políticos de un partido bisagra.

Es decir, que las cabezas pensantes deben continuar sobre sus hombros y no creer que hay más cera que la que arde. Antes al contrario, la que se consume jornada tras jornada va justita y ni tiene pinta de que vaya a sobrar ni un gramo.

Dentro de este clima de euforia, más desatada fuera que contenida dentro, se inscribe en el momento más oportuno el aterrizaje en el accionariado y el Consejo de administración del profesor alemán Utz Claassen, de quien afirman, amparados en su currículum empresarial, ser un primera espada que, por supuesto, algo tendrá que decir, o mucho, en su especialidad, el marketing exterior.

La idea de contar con un profesional de prestigio con capacidad de abrir mercados y consolidar la presencia del club en Europa no choca con su atrevida aseveración de que el Mallorca, por su relevancia turística, debería ser la tercera sociedad futbolística española en el viejo continente. Prudentemente no se refiere al equipo, sino al club.

El proyecto avanza, según parece. El de ayer fue un día de hiperactividad más propio después de resultados que exigen desviar la atención que de un paisaje tranquilizador después de las primeras batallas. Está claro que la composición del accionariado responde a la idea de compromiso de cada uno de los participacionistas y en base a lo que, dinero aparte, puedan aportar al funcionamiento y dinamización de este nuevo Mallorca, al que todavía es preciso dotar de importantes fundamentos ejecutivos.

El área deportiva está en buenas manos, al margen de errores y aciertos que determine el futuro. Los resulados en esta parcela marcarán, como no puede ser de otra manera, los avances que se produzcan en materia social, estructural y económica. Igual que en el campeonato de Liga, no está todo hecho ni mucho menos, pero también es verdad que no se han dado pasos atrás por lentos que parezcan los que conducen hacia el frente.