El luchador grecorromano Moisés Sánchez, olímpico en los pasados Juegos de Atenas 2004, anunció ayer su retirada de la alta competición a causa de las constantes lesiones sufridas que le han impedido recuperar su mejor nivel.

"Los motivos que me han conducido a esta decisión, pensada desde mi operación en las vértebras, justo después de los pre-olímpicos para los JJOO de Pekín 2008, han sido los problemas físicos, que han mermado mi rendimiento deportivo", señala Sánchez mediante un comunicado.

El luchador se retira, sin embargo, con un palmarés al alcance de muy pocos. Y es que en sus doce años en la elite, Sánchez se despide sin haber perdido un sólo combate en territorio nacional. A pesar de su despedida, el deportista olímpico mostró su deseo de seguir ligado a la lucha en las islas, ahora ya como técnico. "Durante este tiempo de constante lucha por retomar al alto nivel deportivo, he entrado a formar parte del equipo técnico del Centro de Tecnificación Deportiva de las Islas Baleares (CTEIB), en la Escuela Superior de Lucha Olímpica. Mi retirada no es por lo tanto más que un cambio en la dirección de mi actividad, en este deporte que tanto me ha dado", señala el luchador.

Agradecido

Por último, Sánchez se mostró agradecido por el apoyo recibido de familiares, amigos y también de los responsables de la Federación Balear de Lucha (FBL), en especial del Padre Eusebio Capel, su entrenador.