En caso de que la operación a tres bandas entre el Celtic de Glasgow, el Real Mallorca e Iván Ramis fructifique, el central de Sa Pobla se convertirá en el segundo mallorquinista en jugar en la Liga escocesa. El primero fue Gabi Amato, que se marchó traspasado al Glasgow Rangers al finalizar la temporada 1997/1998 por una cantidad cercana a los 1.000 millones de las antiguas pesetas.

El delantero argentino se fue al club escocés, que mantiene una dura rivalidad con el Celtic, después de un brillante paso por el Mallorca en la primera temporada del club en Primera. Pero la estrella de Amato se apagó en Escocia, donde aguantó dos años.

En la campaña 2000/2001 volvió a España jugar en el Betis, que había descendido a Segunda División. En el conjunto verdiblanco recuperó su mejor versión y fue uno de los artífices del ascenso del equipo sevillano una temporada después.