El serbio Novak Djokovic, tercera raqueta del mundo, se impuso ayer en el O2 londinense a un Rafel Nadal que que sufrió molestias físicas en la liguilla del Masters por 7-6 (5) y 6-3, un resultado que no le sirvió de nada al serbio por la victoria del ruso Nikolay Davidenko sobre el sueco Robin Soderling, que clasifica a estos dos para las semifinales.

En 1 hora y 57 minutos fue Djokovic el hombre que logró firmar el triunfo que necesitaba para seguir soñando con meterse en la penúltima ronda de la competición de elegidos dentro del grupo B. Al ver frustrada su clasificación para las semifinales de hoy, Nadal se asegura acabar el año como número dos del mundo. Sólo hubiera perdido esta condición en el caso de que Djokovic se hubiera impuesto en el torneo.

Con necesidad de finiquitar este compromiso de la liguilla con una victoria, el tenista serbio desenfundó las armas de la determinación y la concentración ante un Nadal que empezó perdiendo su servicio ya en el primer juego. Fue un set que duró algo más de una hora (67 minutos) en el que ´Nole´ convirtió dos bolas de break de las cinco ocasiones que le dio su rival, quien también echó abajo el servicio del balear al romperle en las dos ocasiones de las que dispuso.

Ambos jugadores pusieron en marcha un tenis agresivo con peloteos largos y cometiendo, en esta manga, infinidad de errores, 20 Nadal y tres más su oponente.

Nadal tuvo un susto en el segundo acto, en el que necesitó asistencia del fisioterapeuta por un problema en la zona lumbar que afectó el juego y la concentración del segundo del cuadro. Fue un antes y un después. A partir de ahí se notó cómo el zurdo de Manacor perdía fuelle y se venía abajo. Su participación había llegado a su fin.