Una pena máxima decantó el partido a favor del Mallorca B ante el Terrassa, que aún no sabe lo que es ganar un partido, en un encuentro donde salvó los primeros cinco minutos, que fueron de claro dominio visitante, fue controlado y dominado por el equipo de Jaume Bauçà.

No fue, ni de lejos, el mejor duelo disputado por el cuadro filial en lo que llevamos de temporada pero se lograron los tres puntos, que es lo que interesa. En la primera mitad lo más destacable fue un lanzamiento de libre directo de Xisco, que tocó en un defensa y Miguel Ángel envió a córner tras dar el balón en el travesaño.

Un agarrón de Daniel Erencia sobre Dani Castellano no fue señalado por el trencilla de turno como penalti, pero poco después sí decretó pena máxima por un derribo de Óscar Sierra sobre el mencionado Castellano, que se encargó de transformar Xisco, poniendo en el marcador el uno a cero que a la postre sería el marcador definitivo.

Los rojillos pudieron aumentar su renta pero un remate de Pereira a bocajarro se encontró la respuesta en forma de paradón del meta visitante Miguel Ángel. Tras el descanso, la tónica del partido fue el mismo control y dominio local pero sin acierto de cara a portería. Pereira, en el primer minuto estuvo a punto de marcar pero de nuevo Miguel Ángel envió a saque de esquina. Sergi, en el minuto 75, centraba para que Jaime, de volea, rematase alto. La oportunidad para los egarenses llegó al filo del minuto 90, a cargo de Florián pero la jugada fue anulada por posición antirreglamentaria.