Javier Martí Asensio, hasta el pasado martes consejero delegado del Real Mallorca, se expone a una pena de cárcel por el delito de apropiación indebida del que le acusan los actuales dirigentes del club, encabezados por Mateu Alemany. El actual consejo de administración del Mallorca, constituido el pasado jueves, reclama 500.000 euros a Martí Asensio, desviados por éste de la entidad mallorquinista al Grupo Safín Gestores S.L. el 11 de septiembre, precisamente la misma cantidad que una semana después recibió Alemany como primer pago por la venta del club.

Además, en la denuncia interpuesta el pasado miércoles en el Juzgado de Instrucción número 10 de Palma, cuya jueza es Carmen Abrines, se hizo constar una factura de 91.000 euros que Safín Gestores S.L. se atribuyó por las gestiones realizadas en la compraventa de las acciones, cuando la entidad no formaba parte de esta transacción, según refleja la denuncia. Es decir, la empresa de Javier Martí Mingarro, padre de Martí Asensio y que en realidad figuraba como el titular de la compra de las acciones de Alemany por valor de 4.270.000, se benefició de la operación, no sólo en el pagaré de 500.000 euros propiedad del Mallorca sino en los 91.000 ingresados por la gestión.

En el escrito al Juzgado también se denuncia que Martí Asensio se apropió de ocho talones en blanco contra Bancaja y Banco Santander.

Lo que parece que no es constitutivo de delito es la utilización de la tarjeta de crédito del club, utilizada por Martí Asensio y cuya cantidad gastada en los últimos tres meses –desde el pasado 7 de agosto, fecha en que se hizo oficial la compra de las acciones– ascendería a unos doce mil euros, aproximadamente. Y es que, a diferencia, por ejemplo, de la tarjeta de crédito utilizada por el anterior teniente de alcalde de Urbanismo de Cort, Javier Rodrigo de Santos, al ser el Mallorca una sociedad anónima no se puede hablar de malversación de caudales públicos.

En la denuncia presentada se acusa a Martí Asensio de "posible delito de apropiación indebida en la modalidad de administración desleal y/o delito societario por haber dispuesto fraudulentamente y en beneficio propio de fondos de la entidad RCD Mallorca".

Alemany y sus abogados están intentando, de momento sin fortuna, que la familia Martí Mingarro devuelva las cantidades denunciadas. En este caso se retiraría la denuncia y todo volvería a una relativa calma.