No hubo drama. Jorge Lorenzo rubricó en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana el subcampeonato de MotoGP que tenía prácticamente amarrado desde su paso por Sepang hace dos semanas. El piloto de Yamaha necesitaba un punto para asegurarse matemáticamente la segunda plaza del podio y solo tenía que evitar una caída. Cruzó tercero la línea de meta, pero ya daba igual. Casey Stoner, el único que podía amargarle la fiesta a Lorenzo y que salía desde la ´pole´, sufrió una inesperada caída en la vuelta de calentamiento que le dejó fuera de combate.

Ganó la última prueba de la temporada Dani Pedrosa (Honda), que durante toda la carrera supo mantener a raya a Valentino Rossi (Yamaha), segundo, y al propio Lorenzo. La carrera fue un monólogo de los tres pilotos que en Cheste compartieron el podio de la carrera y del Mundial, aunque en un orden diferente. El italiano, que ya se coronó virtualmente en el Gran Premio de Malasia, cierra la temporada con su noveno título mundial en MotoGP, aunque todo hace indicar que el empuje de Pedrosa, Lorenzo y Stoner le obligarán a poner una marcha más en 2010.

Jorge Lorenzo se había debatido durante todo el fin de semana entre ser fiel a su estilo y plantear una carrera agresiva para aspirar a ganarla o ser conservador y evitar una caída que le hubiera podido despojar del subcampeonato. La inesperada desaparición de escena de Stoner le dio vía libre para lo primero, más teniendo en cuenta que la ausencia del australiano le permitió pasar desde la tercera a la segunda posición en la parrilla de salida. Pero el mallorquín fue víctima de un arranque defectuoso que inicialmente le relegó a la tercera plaza y del empuje de los dos pilotos que tenía por delante y a los que en ningún momento pudo superar.

No tuvo mucha más historia este Gran Premio. El triplete de pilotos que acabó subiéndose al podio dominó la carrera de principio a fin. Solo Toni Elías se atrevió a discutir el poderío de Pedrosa, Lorenzo y Rossi al situarse segundo en la salida, pero el mallorquín le neutralizó en el primer giro. Pedrosa mantuvo las distancias y únicamente en las últimas vueltas los pilotos de Yamaha pudieron recortar algo las distancias, aunque sin éxito.

El resto de corredores fueron meron espectadores. De ello da una idea el hecho de que el estadounidense Colin Edwards, cuarto, cruzó la línea de meta a 32 segundos de Lorenzo.