El Mallorca Bàsquet dejó escapar ayer una buena oportunidad de sumar una nueva victoria ante un Sant Josep de Girona que estuvo mucho más acertado que su rival en los momentos decisivos (85-79). El equipo mallorquín acusó la baja por lesión de su base Joan Riera y la del norteamericano Northern, que se lesionó en el tobillo al principio del tercer cuarto. El equipo de Xavi Sastre aguantó el tipo unos minutos más, pero la ausencia de uno de sus jugadores fetiche fue determinante para la derrota.

Y eso que el partido no pudo empezar peor para los mallorquines, que encajaron un parcial de 12-0 en los instantes iniciales. Reaccionó el Mallorca Bàsquet ante un rival que parecía haberse relajado demasiado pronto. Bivià, el relevo de Riera, envalentonado por verse con los minutos asegurados, sacó a su equipo del pozo donde se había metido por culpa de un inicio del partido lamentable. Bivià comenzó su recital particular con tres triples.

Primera ventaja

A mediados del segundo cuarto, cuando Amador daba la primera ventaja a los mallorquines (24-26), el habitual segundo base del Mallorca ya sumaba quince puntos, y los aficionados ya hacía rato que se habían dado cuenta que el Sant Josep tenía muchos problemas para anotar contra la zona planteada por Sastre. El Mallorca permitía los tiros, pero su rival no los anotaba, lo que se convertía en un dolor de cabeza que se iba agrandando ataque tras ataque. El Sant Josep llegó al descanso ganando de un punto (34-33).

Todo lo que no entró en los locales en el segundo cuarto, lo hizo en el tercero, para desesperación de un Mallorca que no sabía cómo contrarrestar lo que se le venía encima. Los de Comenge encadenaron cuatro triples consecutivos, llegando a lo que sería la máxima diferencia del partido (53-40). Pero el partido no estaba sentenciado. Bivià ya prácticamente no anotaría, pero era el turno de Green. Un cuatro blanco que sólo tira de fuera. Los mallorquines recortaron diferencias hasta que un triple de Amador empataba el partido a 61.

El técnico local movió el banquillo y los de Girona volvieron a reaccionar. En un visto y no visto, 73-63. A partir de ahí, el Sant Josep no tuvo excesivos problemas para mantener la ventaja, pese a que, a falta de un minuto, el Mallorca se puso a cuatro puntos (83-79).