Javier Martí Asensio ha puesto en venta a toda la plantilla del Mallorca. La desesperada situación económica que atraviesa el club ha obligado al consejero delegado a buscar financiación con sus futbolistas, por lo que vería con buenos ojos desprenderse de algunos de sus jugadores más destacados en el mercado invernal para garantizarse el dinero suficiente para concluir la temporada.

Según ha podido saber DIARIO de MALLORCA, varios intermediarios se han sorprendido al enterarse que muchos rojillos eran ofrecidos en diversos países con la intención de hacer caja. La Premier League inglesa es uno de los grandes destinos pretendidos por Asensio, más que nada porque los clubes británicos manejan suculentas cantidades de dinero. Eso sí, el mercado árabe también es atractivo. Sin ir más lejos, el delantero argentino Pisculichi se marchó a mitad de la temporada 2006/07 a un club de Qatar por 3,6 millones o Pereyra, que fichó por el Lokomotiv de Moscú por tres millones de euros.

Gregorio Muñoz y Gonzalo Fernández de Córdoba, asesores del madrileño, ya están trabajando en este sentido para que se pueda ingresar dinero en este concepto lo antes posible. El Mallorca no puede esperar al verano para desprenderse de sus principales activos. Martí Asensio está dispuesto a sacrificar el actual plantel para aliviar las arcas de la entidad.

De hecho, el excelente momento deportivo de los bermellones –quintos con diecisiete puntos– se antoja como un aspecto fundamental para aumentar el precio de los futbolistas. Así lo reconoció el dirigente el pasado 20 de octubre cuando todavía no había estallado la crisis institucional. "Hay determinados jugadores que están haciéndolo muy bien y que tienen un valor en el mercado muy superior a cuando empezó la Liga, se han revalorizado bastantes jugadores", explicó orgulloso.

En la reciente historia del Mallorca desde que retornó a Primera División ya ha pasado con Amato, Luque, Etoo, Güiza, Moyà o Arango, entre otros. Esta temporada no será una excepción, pero lo que Manzano ni la afición esperaban es que quisiera vender en diciembre. "Es muy bueno que el equipo vaya bien para que los jugadores cojan caché", pronunció orgulloso. Aquellas palabras ahora todavía cogen más sentido. "El Mallorca es un club vendedor y será difícil que lo cambiemos, por lo menos esta temporada. Para equilibrar ingresos con gastos hay que obtener ingresos extraordinarios que vienen con la venta de futbolistas", pronunció. Ahora sólo falta que se despeje la continuidad del consejero delegado en el Mallorca.