Miquel Julià demostró ayer sobre la pista, una vez más, su gran talento. En su estreno con el Aston Martin DBRS 9 del equipo Villois Racing, el piloto mallorquín terminó en la novena posición de su categoría –GT– y la decimooctava en la general, después de dos errores de su compañero de equipo, una mala arrancada y una salida de pista, que hacían salir a pista del Circuit de Catalunya en las últimas posiciones al palmesano.

La carrera se planteaba difícil desde un principio, ya que el coche que pilotan Andrea Wiser y Miquel Julià salía muy retrasado en la parrilla, desde la vigesimoquinta posición. Para poner las cosas más difíciles, el italiano realizó una mala salida que le relegó a la penúltima posición.

Sin embargo, el compañero del mallorquín empezó a remontar puestos que hacían presagiar una carrera más fácil para Julià. El equipo había decidido adelantar el cambio de piloto al minuto veintinueve de carrera, ya que el palmesano se había mostrado más rápido sobre el asfalto de Montmeló. No obstante, y poniendo las cosas más difíciles, Wiser se salió de la trazada retrasando el cambio de piloto y perdiendo unos puestos claves para que el mallorquín pudiese finalizar la carrera en una posición más destacada. Se vivieron, en ese instante, unos momentos de confusión e incertidumbre en el box del piloto mallorquín, ya que éste se encontraba esperando impacientemente la llegada de su compañero de equipo, que se retrasaba ante la desesperación del isleño. Pero Wiser finalmente llegó y una vez Julià se subió al Aston Martin DBRS 9 número 62 demostró por qué la escudería Villois Racing se ha fijado en él. Desde los últimos puestos, y después de un rápido cambio de piloto, comenzó a escalar posiciones en la clasificación, gracias a algunos adelantamientos y también favorecido por los abandonos de otros pilotos.

A falta de once minutos para el final, el mallorquín se colocaba en la novena posición de su categoría y decimoctavo en la general, de donde no se movió hasta que la bandera a cuadros ondeó en la pista. Así acabó la primera carrera del fin de semana, con victoria para el Porsche 911, del equipo IMSA Performance, a los mandos de Raymond Narac y Patrick Pilet. Julià intentará escalar hoy más puestos en la clasificación.