Mateu Alemany se reunió anoche, justo antes de cenar, con los cuatro capitanes de la plantilla para dar sus explicaciones sobre el estado actual del club. Nunes, Webó, Martí y Ramis se sentaron en uno de los salones del Hotel Sonneck con las ganas de escuchar al máximo accionista. La plantilla, que está contenta de que el empresario tinerfeño Carlos González no haya comprado el club, confía a ciegas en la gestión de Alemany.
De hecho, su simple presencia en Kössen les ha tranquilizado, pero lo que querían era escuchar en primera persona las opiniones del dirigente. El encuentro no se prolongó más de media hora, el tiempo suficiente para que los futbolistas sintieran el respaldo total del actual dueño de la entidad.
Muchos de los jugadores rojillos se sienten incómodos al ver que el entorno del Mallorca está centrado en su futuro propietario. Quieren que se piense sólo en fútbol y nada más. "Nos gustaría que se hablara de nosotros, de si lo hacemos mal o bien, de si fallamos muchos goles o no, de si corremos mucho o no", afirmaba el pasado lunes uno de los representantes del grupo, Pierre Webó.
Competitivo
Aduriz defendíó un argumento similar. "Tenemos ganas de que esto se finiquite y empecemos a hablar de temas deportivos, que es lo que nos conviene y de lo que sabemos", apuntó el delantero vasco.
Alemany les trasladó su intención de diseñar un equipo lo suficientemente competitivo dentro de las dificultades económicas por las que atraviesa el Mallorca. Se han marchado seis titulares –Moyà, Scaloni, David Navarro, Cléber, Arango y Jurado– del curso anterior y no ha llegado ningún refuerzo. "He visto a la dirección deportiva y al entrenador con unas ideas muy claras sobre lo que quieren del equipo y su estilo, tienen mi apoyo y nuestro gestión irá para cumplir las premisas que quiere el entrenador. Desde ayer estamos trabajando, en el mercado, ya se han hecho gestiones, las haremos lo más secretas posibles y poco a poco irán apareciendo por el bien el equipo", admitió Alemany en rueda de prensa. Posteriormente, les repitió estas mismas palabras a los jugadores. Con el proceso de venta apartado, la plantilla se siente más segura. En poco tiempo llegará su momento.
