Fiel a la filosofía que su entrenador, Pep Guardiola, ha intentado implantar en el vestuario, Alves recalcó que los resultados del equipo dependen de cuestiones futbolísticas -"si ganamos o perdemos, es culpa nuestra"- y que los jugadores no piensan "que los árbitros puedan favorecer a uno u otro".

"Las excusas son de perdedores y nosotros nunca vamos a ponerlas.

Siempre miramos lo que pasa en el campo, y ahí lo dejamos. A veces nos sacan de nuestras casillas sus decisiones y protestamos, pero después nuestra norma es no hablar nunca de los árbitros; ellos van de buena fe, toman decisiones en cuestión de segundos, a veces aciertan y a veces no. No hay que mirarlos con lupa", manifestó.

Alves, que aseguró que el Barcelona está "demasiado bien como para preocuparnos de lo que se diga en otros lugares", en referencia al discurso que emana del vestuario del Real Madrid, insistió en que la clave del éxito del equipo azulgrana es "el hambre de títulos".

Perseguido por el Real Madrid en la Liga, el Barcelona sigue mirando de reojo los progresos del equipo blanco. "Yo llevo seis años en España", comentó Alves, "y el Madrid lleva cuatro así, sin un fútbol brillante pero sacando los partidos y con una gran competitividad".

En el horizonte del equipo azulgrana ya aparece el compromiso ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. "Pero ahora no nos preocupa ese partido", razonó el brasileño, "sabemos que es importante, y más por lo que pasó el año pasado, pero ahora tenemos demasiado trabajo como para pensar en eso".

Alves valoró las posibilidades del Barcelona de conseguir los tres títulos en juego -"la plantilla se lo cree", subrayó-, pero destacó que el equipo mantiene su filosofía de pensar sólo en el siguiente partido. "El título más importante es el que venga primero, después el siguiente y el otro. Creo que vamos por el camino correcto y ojalá que al final podamos disfrutar del éxito", deseó.

Aunque matemáticamente el Barcelona podría aún proclamarse campeón de Liga en su visita a Chamartín, Alves restó importancia al escenario de la celebración del título: "Me hace ilusión ganar la Liga, pero sea donde sea. Es un título que no tengo y lo daré todo para lograrlo".

El ex sevillista destacó, además, las posibilidades del equipo andaluz, próximo rival del Barcelona en Liga, pese a la ausencia de Andrés Palop en el Camp Nou. "No creo que bajen su rendimiento fuera de casa. No nos podemos fiar de su última derrota (en Mestalla ante el Valencia, 3-1) porque fue un partido muy equilibrado", recordó.

Alves no consideró necesario reclamar el apoyo de la grada del Camp Nou para el partido ante el Sevilla, el próximo miércoles, porque cree que el equipo ya ha "conquistado la confianza de la gente".

Cuestionado sobre el estilo de Pep Guardiola como entrenador, el brasileño desveló que la plantilla aún ve al técnico "como uno de los nuestros" porque "piensa y vive como un jugador más, y ésa es su gran diferencia con otros entrenadores".