El presidente del Barcelona, Joan Laporta, continuará en el cargo junto a diez directivos más, después de que ocho miembros del consejo presentaran la dimisión ayer por la tarde, aunque el mandatario anunció que pondrá su cargo a disposición de la siguiente asamblea de compromisarios, que se celebrará en los dos siguiente meses.

Laporta compareció ante los medios de comunicación, tras una reunión de junta que duró unas seis horas y media, junto a los dos vicepresidentes que le quedan, Jaume Ferrer y Alfonso Godall, mientras que los ocho restantes se sentaron frente a él en la sala de prensa del Camp Nou.

El presidente anunció que provisionará las bajas en la junta (cuatro como mínimo), y volvió a recordar que siguen entendiendo que el resultado de la moción de censura "fue un voto de castigo", ya que el 60´60% de los votantes dieron el ´sí´ a la moción.

El mandatario barcelonista defendió que por sentido de la responsabilidad ha buscado "la cohesión de la junta", pero se lamentó de que no ha sido posible. "Por diferencia de criterios por cómo debíamos de continuar después del voto de censura", explicó.

"Aunque superamos la moción, recibimos un voto de castigo y, ante el ambiente que vive el barcelonismo, he tomado la decisión, compartida por mis compañeros de junta, de consultar de manera vinculante a la asamblea de compromisarios, el órgano supremo del club, mi continuidad como presidente", señaló Joan Laporta.