El presidente del Govern, Francesc Antich, aprovechó la visita a Londres para cerrar una cita con la familia Nadal con el espinoso tema del Centre de Tecnificació de Manacor como telón de fondo. Antich, que llegó a la capital inglesa ayer por la mañana acompañado del director general d´Esports, Biel Gili -el conseller Mateu Cañellas, después de presenciar los cuartos y las semifinales se trasladó a Palma-, tenía previsto mantener un encuentro amistoso con Rafel Nadal al término del partido, en un acto de cortesía hacia el mejor deportista de la historia de Balears.

Previamente, Antich, que se ubicó en la central de Wimbledon en el palco de invitados especiales -en el de las máximas autoridades se encontraban, entre otros, los Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia-, mantuvo un corto diálogo con el padre del tenista, en el que se sentaron las bases para una próxima cita, probablemente esta semana, después de que Rafel haya cumplido con una serie de compromisos publicitarios.

Este encuentro entre Antich y la familia Nadal se fraguó en Roland Garros. Mateu Cañellas contactó con Toni Nadal, tío y entrenador del tenista, para intentar arreglar el conflicto que mantienen abierto ambas partes. "Toni me pidió que la imagen de Rafel no quedara tocada", explicó ayer Cañellas a este diario. Toni recordó al conseller d´Esports que habían cumplido con una serie de actos con el Govern a cambio del Centre de Tecnificació, que el nuevo ejecutivo ha paralizado al término de la primera fase, posponiendo la segunda sin fecha fija.

Mientras, en la pista, todas las miradas iban dirigidas al cielo de Londres, completamente tapado desde primeras horas del día. Las predicciones meteorológicas, como casi siempre, no se equivocaron, y la lluvia que se pronosticó hizo acto de presencia de forma continua. Retrasó una hora el partido y lo interrumpió a las dos horas. Los Príncipes de Asturias presidieron el partido en un palco en el que, entre otros, se encontraba el quíntuple ganador en Wimbledon, el sueco Bjorn Borg, y Manolo Santana, hasta ayer único español que ha triunfado, en 1966, en la central del All England Tennis Club. Además, se encontraba el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetsky. No faltó el presidente de la Federación Española de Tenis, Pedro Muñoz, que se sentó junto al presidente Antich. También estuvo un clásico, el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, que nunca falla en las finales que Nadal juega en Roland Garros y Wimbledon. Al otro lado del palco de familiares, mezclados entre el público, Rafel Nadal, tío del nuevo campeón, acompañado de su mujer y la hermana del tenista, Maria Isabel, además de una presencia muy especial, el abuelo del campeonísimo, de nombre, por supuesto, también Rafel Nadal.