Alejandro Valverde estrenó el maillot amarillo de líder del Tour de Francia tras imponerse con autoridad en la primera etapa, disputada entre Brest y Plumelec, sobre 197,5 kilómetros de recorrido.

El campeón de España se exhibió ante sus grandes rivales en una llegada a su medida, con un repecho final de 1,7 kilómetros al 6,3 por ciento de pendiente que rompió el grupo principal. El murciano del Caisse d´Epargne confirmó su excelente estado de forma y su condición de favorito con una victoria clara, de clase y autoridad.

Valverde llegó con unos metros de ventaja a la meta de Plumelec tras una espectacular aceleración de 400 metros que le permitió remontar al luxemburgués Kin Kirchen, el último que se atrevió a intentar llegar en solitario. El murciano picó un segundo a Gilbert, Pineau, Kirchem y algunos de sus más directos rivales, como Riccardo Riccó, Frank Scheleck y Cadel Evans, mientras que Andy Schleck, Carlos Sastre, Denis Menchov y Damiano Cunego se dejaron siete segundos. Se metieron entre los diez primeros los españoles Oscar Freire, noveno, y Oscar Pereiro, ambos muy atentos cuando se desató la tormenta en las pendientes de Cadoudal.

Fue un golpe de autoridad de Valverde, quien a sus 28 años firmó su segunda victoria en el Tour, después de la lograda en 2005 ante Armstrong en Courchevel.

El vencedor de la Dauphiné y de la Lieja-Bastoña-Lieja, afrontará ahora la primera semana con la tranquilidad de haber aportado un triunfo a su equipo, que trabajó a destajo en la jornada inaugural. Mantener el jersey amarillo será una empresa que no entra en los cálculos del doble subcampeón mundial, quien tiene "su Tour" en la última semana.

Líder, "demasiado pronto"

"No he podido comenzar mejor el Tour con la victoria de etapa y el maillot amarillo. Me venía muy bien este final, me coloqué bien y pude rematar. Eso sí, el liderato llega demasiado pronto", señaló Valverde vestido de líder.

La etapa cumplió el deseo de la organización de ofrecer espectáculo desde el principio, evitando las tediosas escapadas con final en esprint masivo. Una pequeña cota al final permitió ver a los grandes espadas en duelo de fuerzas. Fue todo un lujo.

Pero hubo escapada, como no. Y la primera de la edición 2008 tuvo tres representantes españoles: David de la Fuente (Saunier), el premio de la combatividad de 2006, Rubén Pérez (Euskaltel) y el veterano Jose Luis Arrieta (Ag2r), que se pegaron a la rueda del francés Lilian Jegou en la primera aceleración apenas tomada la salida en Brest, la ciudad proa de Europa. Su aventura no se vio neutralizada hasta a 7 kilómetros de meta.