"Es una de las ruedas de prensa más absurdas que recuerdo. Espero que al menos seáis originales". De esta manera, con un enfado monumental, se presentó Nadal en la rueda de prensa con los periodistas españoles. Eran las tres y cuarto de la tarde en Londres, venía de atender a la prensa extranjera y, lo peor, todavía no había comido. Por eso contestó con desgana, aburrido de responder preguntas que le han hecho una y mil veces.

Repitió que no es el favorito para la final. "La sensación que tengo es que será un partido muy difícil. Su juego se adapta mejor, tiene un servicio más efectivo que el mío. A mí me queda jugarle con una intensidad muy alta y que él sienta que le estoy presionando". Las predicciones meteorológicas auguran lluvia y viento para hoy durante todo el día, algo que no preocupa en exceso a Nadal "porque no está en mis manos que se pare. Yo creo que es peor para mí porque necesito continuidad en mi juego", señaló.

Siguiente pregunta: ¿Quién tiene más ventaja mental? "Federer está en su mejor torneo y si no ha perdido en hierba en 65 partidos será por algo. Si le gano es porque habré jugado prácticamente perfecto". Nadal no cree que esté ante una oportunidad única para ganar Wimbledon: "Tengo la misma oportunidad que los dos últimos años. Voy a jugar mi tercera final, ¿por qué no puedo jugar una cuarta? En teoría el que más tiene que perder es el que posee el título". El de Manacor resta importancia a lo bien que ha jugado durante el torneo. "Esto no cuenta para nada, pero no sólo he jugado bien en esta superficie. Federer también llega a la final habiendo jugado bien, no ha perdido ni un set en todo el torneo. Está claro que no es el mismo de principios de año".