El presidente del Barcelona, Joan Laporta, pidió públicamente perdón a sus compañeros entre lágrimas, en el marco de un acto de apoyo al mandatario barcelonista ante la moción de censura que se votará el domingo.

Representantes de la sociedad barcelonesa organizaron ayer al mediodía una reunión pública de apoyo a Laporta en el hotel Majestic de la Ciudad Condal, donde el presidente recibió el tributo de amigos y también de compañeros de junta. Bajo el lema ´seamos positivos´ (´siguem positius´) un grupo de intelectuales, políticos, actores e, incluso, miembros del clero reunió apoyos para defender la gestión de Laporta al frente del Barça y ayer le organizaron un acto público como final de fiesta.

"Me sabe muy mal que en los momentos que he fallado os haya podido perjudicar", dijo Laporta, que se emocionó ante la sala, que le brindó un sonoro aplauso.

El presidente del Barça volvió a cargar contra el promotor de la moción de censura, Oriol Giralt, y el ex vicepresidente deportivo, Sandro Rosell, al señalarlos como un grupo estructurado para erosionar su figura.

En un acto de fortaleza, Laporta subrayó: "Es una evidencia que el tándem Giralt-Rosell es el que está promoviendo el voto de censura. Son los que hace años están poniendo palos en las ruedas y ya era hora que se quitaran la máscara. La gente ya sabe quién está detrás de la moción".