No sabemos cuáles ni cómo, ni de dónde. El caso es que el presidente del Mallorca anuncia fichajes lo que, dadas las circunstancias, no aclara mucho, porque no se trata de cantidad, sino de calidad. No olvidemos que han causado baja o lo van a hacer algunos de los jugadores más importantes de la plantilla y reemplazarlos no es tarea sencilla por mucha solvencia que haya mostrado el director deportivo a la hora de gestionar los escasos recursos de que dispone.

Que el tal Keita pueda ser el relevo natural de Güiza está por ver y si, como se vende, su referente es Carlitos, las características de uno y otro difieren sustancialmente.

Mucho más difícil será sustituir a Ibagaza, por mucha responsabilidad que, según puede intuirse, vaya a recaer en Borja Valero, todavía a distancia del "Caño". Pero, además, falta un lateral izquierdo, un pivote y otro centrocampista sin contar con que no se produzcan más bajas y con que los Cendrós, Martí Crespí, Jordi López y Víctor vayan a quedarse a pasar el invierno en Palma, algo que no le gustaría mucho a Manzano, especialmente en el caso de los dos últimos.

Para poder llevar a cabo tan amplia renovación, el Mallorca confía en una solución inminente al traspaso de Güiza al Fenerbhace, pero los turcos no son tontos y estarán perfectamente informados de las circunstancias económicas que afectan al club balear. Pagarán, si; pero seguro que apurarán al máximo para explotar la necesidad de tesorería que hay en el Ono.

Lo demás ya es repetir cuanto exponíamos ayer. No se trata de interpretar los hechos, pues éstos se interpretan a si mismos. Esto es lo que hay y a partir de aquí cada cual puede pensar lo que quiera.