Gregorio Manzano no ocultó ayer su preocupación y desánimo por la fuga de los mejores jugadores en la reunión que mantuvo con el secretario técnico Nando Pons, a menos de una semana para que el equipo reanude la actividad tras el parón vacacional. Manzano, que aterrizó ayer en Palma para asistir a la II Fiesta de Fútbol Base de DIARIO de MALLORCA, abordó con Pons la situación de la plantilla, cuya última baja será la de Ibagaza, un hombre clave en el esquema del técnico, y que fichará por el Villarreal.

El equipo iniciará el trabajo el próximo lunes con las bajas ya confirmadas de Héctor, Basinas, Jonás y Fernando Navarro, más las casi seguras de Ibagaza y Güiza, de quien se está pendiente de que el Fenerbahçe turco pague los quince millones de la cláusula. Manzano, de quien desde su entorno más próximo afirman que no descarta dimitir si no se endereza el rumbo en forma de fichajes de futbolistas que de verdad refuercen el equipo, ve el futuro con preocupación.

Además de los citados jugadores, la fuga puede verse incrementada a lo largo del verano con Miquel Angel Moyà, pretendido por el Valencia y Atlético de Madrid, y con Borja Valero, por quien varios clubes, entre ellos el Liverpool de Rafa Benítez, se han interesado, según su representante, Alejandro Camaño. La grave situación financiera de Grande ha llevado a que las entidades bancarias no negocien con el club.