Bernd Schuster, el técnico alemán del Real Madrid, restó ayer importancia a su regreso al Camp Nou al afirmar que "no es muy especial" y deseó como regalo de cumpleaños un triunfo blanco hoy en casa del eterno enemigo, el Barcelona.

Y es que Schuster celebró ayer su 48 aniversario, coincidiendo con la previa del clásico. Sopló las velas en las dos tartas que le regalaron los medios de comunicación y dejó claro que no sentirá "nada especial" por volver a la que fue su primera casa en España.

"Volver al Camp Nou no es muy especial para mí. Soy así, a estas cosas no les doy tanta importancia. Es cosa mía, para otra gente es mucho más especial. He vuelto tantas veces que no es especial hacerlo con el Real Madrid. Volver siempre es bonito porque es un estadio donde jugué muchos años, pero no va a más", afirmó.

De lo que sí se alegra el técnico es de protagonizar un encuentro atractivo para todo el mundo: "Es un partido en el que todos quieren estar, yo el primero, antes como jugador y ahora como entrenador. Hay que disfrutarlo, por todo lo que le rodea, saber de su importancia, pero sin perder la cabeza".

Schuster auguró "un gran partido" y restó importancia al momento en el que llegan los dos equipos. "Nosotros llegamos como líderes y es bueno, pero la experiencia dice que en este tipo de encuentros la clasificación tiene menos importancia", recordó Schuster.

Exige motivación

"Son partidos de máxima rivalidad y motivación por ambas partes", explicó. Bernd Schuster, además, no quiere que la diferencia de cuatro puntos del Real Madrid sobre el Barcelona se convierta en un motivo de relajación para sus jugadores. "Para mí, hay un pequeño problema, espero que tengamos nosotros también la misma ansiedad que ellos, porque muchas veces cuando vas con ventaja parece que no das tanta importancia a la victoria", destacó el germano sobre el aspecto de la motivación.