El Real Madrid salvó en el último suspiro, gracias a un gran remate del canterano Balboa, el empate ante el modesto Alicante (1-1) en su estreno en la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en la que el Valencia rompió su nefasta racha y ganó en Irún (1-2) mientras que en el duelo de primeras Espanyol y Deportivo firmaron tablas (1-1).

En el cierre de esta dilatada ronda copera, cuya vuelta se jugará el segundo día del año para iniciar su particular maratón (octavos y cuartos de continuo), el equipo blanco empató en el último minuto un partido que se había complicado como consecuencia de un tanto de penalti transformado por Borja a los 60 minutos y sobre todo por culpa de su falta de acierto.

Si el argentino Saviola hubiera ajustado su punto de mira, el Real Madrid habría salido mejor parado de un choque que estuvo a punto de avergonzarle y que siembra dudas sobre la capacidad del banquillo merengue. Guti, titular, brilló en la zona ancha y ofreció dos asistencias mágicas a Saviola que probablemente le devuelvan al once en Barcelona, pero otros como Robben o Drenthe, autor del penalti, desaprovecharon la ocasión.

El Valencia, por su parte, aparcó momentáneamente el amargo trago que está viviendo para dar carpetazo a los siete partidos que acumulaba sin ganar y derrotar al Real Unión (1-2) gracias a un doblete de Zigic.

Y en el duelo de primeras, el Deportivo, penúltimo en el campeonato liguero, evidenció una vez más que es mejor equipo a domicilio y puso contra las cuerdas al Espanyol. Los pericos, que acumulaban doce jornadas sin conocer la derrota, salvaron el empate por medio, como no, de Corominas a tres minutos del final, con lo que ponen a su favor la eliminatoria.