Es el momento ideal para ser caballeros, para no incidir en los errores de los árbitros -reiterados y graves, de acuerdo- y sí en recalcar las mejoras para el nuevo año. 2008 debe olvidarse de los iturraldes y marcarse los objetivos por los que el Mallorca está luchando. La cosa no va mal. Siempre hay baches. Algunos más acusados como el actual, en el que los de Manzano sólo han ganado uno de los últimos nueve encuentros. Incluso surgen inconvenientes como las lesiones de Castro, Dorado y Webó. Pero todo y esto el Mallorca está preparado para seguir mordiendo. El espíritu UEFA no debe alejarse y menos creyendo que es por los árbitros. De paso le haremos un favor a Mateu Alemany en su camino a la presidencia de la Española. Rubinos, por si algunos no lo recuerdan, es discípulo de García Aranda, todo un referente en España y uno de los máximos dirigentes arbitrales de la FIFA. ¡Ojo al dato!