Termina la primera parte. Como siempre, los jugadores del equipo que ha recibido o cree que ha recibido un trato desigual del árbitro se dirigen a él para pedirle más explicaciones. Pero ayer en lugar de ir a por Rubinos Pérez, Pereyra se encaró con su compañero Dani Güiza. Los nervios estaban a flor de piel después de la expulsión de Nunes.

La imagen retuvo en sus asientos a los aficiones que se marchaban a mover las piernas. ¿Por qué se encaraban dos mallorquinistas? Esta misma pregunta se le hizo en la zona mixta a Guillermo Pereyra, que fue de los pocos que comparecieron ante la prensa. El centrocampista argentino reconoció "que son cosas que pasan y se quedan en el vestuario".

Pero se quedó en eso. Lo reflejó Pereyra con claridad. "Güiza es una gran jugador y nos llevamos muy bien". La otra versión no pudo conocerse, pues el jerezano se marchó por la puerta de atrás junto a su pareja, Nuria Bermúdez, y el resto de su familia.

El ex centrocampista de River Plate también habló de los árbitros y de las tarjetas rojas que ha visto el equipo a lo largo de la campaña: "Hemos de controlar más el tema de las expulsiones. Es una lástima porque incluso así pudimos ganar".

Pereyra, por lo demás, se muestra muy optimista de cara al devenir futuro pese a los resultados que han acompañado en los últimos dos meses: "El equipo va para arriba".