No se han hecho esperar las reacciones al descarte de Rafa Pascual en la convocatoria de la selección española para disputar el Preolímpico de Turquía. Marcelo Méndez ha dejado claro que lo primero es el equipo y que no se rige por nombre, sino por el rendimiento deportivo.

"Es una decisión técnica a la que no hay que buscar más cosas. Tenemos que mirar el futuro, que es clasificarnos para la Olimpiada independientemente de los nombres que compongan el equipo. Yo creo que los jugadores de la lista son los que mejor resultado pueden dar al equipo nacional. No quiero entrar en polémicas de ningún tipo. Enrique de la Fuente no vendrá por decisión propia, ya que obedece a temas personales que respecto. Eso no quiere decir que en próximas convocatorias no pueda entrar", concluyó el también técnico del Drac Palma.

El capitán del Drac y colocador de la selección, Miguel Ángel Falasca, considera que lo importante es el grupo. "Está claro que Rafa es uno de los referentes del voleibol, pero esto es una decisión técnica que hay que respectar. Yo creo que hay también otros jugadores que se quedan en el camino y la gente no dice nada. Rafa es uno más del equipo y si Méndez lo ha dejado fuera sus razones tendrá", indicó.

Desde Madrid se apunta que el malestar es patente entre algunos componentes del equipo que dudan en calificar, sobre todo, como "muy desagradable" la no convocatoria de Pascual.

"Rafa se merece muchísimo más. No se le puede degradar de este modo", son los comentarios sobre una situación que les preocupa sobremanera y que definen como "muy dolorosa". "El voleibol español está perdiendo otra de las grandes oportunidades de su vida", señalaron a Efe miembros de la selección.

"Estoy muy triste y desilusionado. Yo no creo que esto suponga mi despedida. Es una situación momentánea debida a que el equipo considera que en este instante no aporto nada y no soy una persona que pueda estar y ayudar", declaró Pascual a Efe.

Para su compañero Israel Rodríguez la ausencia del "gran capitán" como a él le gusta llamar a Pascual "ha sido algo sorprendente". "Me quedé de piedra cuando me enteré ayer. Tanto Rafa como Kike, como Veni son enormemente importantes para nosotros. Desgraciadamente no es una decisión que me corresponda a mí", opinó.

Los problemas del grupo comenzaron a gestarse durante la pasada Copa del Mundo, competición en la que España alcanzó el quinto puesto. Las escasas oportunidades que el nuevo seleccionador, Marcelo Méndez, dio a algunos suplentes, y las fricciones entre algunos componentes del grupo fueron situaciones que empañaron en parte el gran papel deportivo desempeñado en Japón.

El voleibol español tiene ante sí otro gran reto: disputar por tercera vez unos Juegos Olímpicos (estuvo en Barcelona'92 y Sidney 2000)