Comienza la C opa del Rey. La Copa del Mallorca. La Copa que tanto le hace sonreír a Gregorio Manzano. Vuelve el sueño, se vuelve a pensar en aquel glorioso 2003 en el que se logró el título más importante en la historia del club y de la mano del actual técnico. Cuatro años después, la esencia y el recuerdo de aquel logro se percibe en una plantilla ilusionada por comenzar por la puerta grande.

El primer paso, los dieciseisavos de final, se inicia esta noche (21.30 horas/IB3 Televisió) en el Reyno de Navarra gélido -alrededor de un grado de temperatura se espera durante la hora del enfrentamiento- contra un labrador Atlético Osasuna que cuenta en sus filas con el ex bermellón Walter Pandiani. Pero los visitantes gozan de un antecedente copero a su favor. Pese a las tres derrotas y los tres empates en Liga entre ambos en Pamplona, Osasuna y Mallorca sólo se vieron las caras en la temporada 1984/1985 y la eliminatoria se la llevó el conjunto isleño gracias a triunfo en El Sadar por 0 a 2. Este Mallorca espera un resultado similar. Por lo menos es con la idea que saltará al césped.

Datos al margen, Manzano no quiere regalar la ronda que acabará con el partido de vuelta en el Ono Estadi el 2 de enero. El entrenador jienense, que quiere repetir lo ocurrido en el debut copero de hace un año contra el Athletic Club, hará un equipo mitad titulares y mitad suplentes, algunos que apenas han gozado de oportunidades. Pero sin echarse atrás, sin regalar la eliminatoria. Un 4-4-2 sin los argumentos ofensivos que mostró el Mallorca ante el Racing Club, pero con la ilusión de los que buscan una oportunidad y de a los que les encanta afrontar retos distintos a la Liga.

Lux, Ballesteros, Varela -vuelve tras dos partidos de sanción-, Borja, Basinas y Arango serán la base en la que se sustente el bloque, futbolistas con minutos en la Liga y que tratarán de que no se note la aportación de ´novatos´ como Molinero, Dorado y los mallorquines Ramis, Tuni y Víctor.

En la grada habrá un espectador de lujo. Un símbolo para el osasunismo y que con apenas tres partidos de Liga es otro baluarte en el mallorquinismo: Pierre Webó, autor del gol 900 del club en Primera División. El camerunés no ha querido perderse la posibilidad de estar en su viejo campo y reencontrarse con viejos amigos, aunque la tarjeta roja que recibió -la primera de su carrera- en el Camp d´Sport del Sardinero le impida alinearse y así seguir ganando minutos de juego tras su lesión.

Sin perdón a Webó

Ayer el Comité de Competición ratificó el partido de suspensión a Webó. Junto a él estará Miquel Àngel Moyà. El portero de Binissalem ha seguido los desplazamientos de la plantilla de Santander a Pamplona para seguir su tratamiento de recuperación con los preparadores físicos. Pero en el banquillo esta noche sólo habrán cinco nombres: Puga, Fernando Navarro, Pereyra, Jonás y Trejo.

El resto están todos en Palma. Los lesionados (Castro, David Navarro, Nunes y Héctor) y los que descansan de cara al duelo del domingo contra el Athletic Club (Ibagaza y Güiza), último partido del año en el Ono Estadi.