Los corredores del Astana, bajo la dirección del suizo Marc Biver, se encontraban con contrato en vigor con la empresa Zeus para 2007. En septiembre la Federación kazaka, dueña de la licencia Pro Tour, puso término a su colaboración con Zeus "por falta de confianza" y contrató al belga Johan Bruyneel como nuevo director.

Zeus no asumió entonces los salarios de los ciclistas de la plantilla y la citada Federación se vio obligada a salir en defensa de los corredores para asegurar sus salarios y no descarta emprender acciones legales contra la empresa Zeus.