El estadounidense Tiger Woods, número uno del mundo, y el australiano Geoff Ogilvy, monarca en 2006, estarán entre los principales animadores del 107 U.S Open, que se disputa desde hoy en la ciudad de Oakmont, en el estado norteamericano de Pennsylvania.

El contingente iberoamericano a la prestigiosa cita, segundo gran torneo del año, tendrá a los españoles José María Olazábal, Sergio García y Pablo Martín, junto a los argentinos Angel Cabrera y Miguel Rodríguez, el colombiano Camilo Villegas y el chileno Martín Ureta.

Pero Woods, ganador en 2000 y 2002 del Abierto estadounidense, tiene una cuenta pendiente con el Open: hace un año no superó el corte y quedó excluído de los 63 competidores que avanzaron tras dos días de competencia.

Woods anotó 152 golpes en su tarjeta en las dos primeras fechas, 12 sobre el par, que lo dejaron fuera de los últimos 36 hoyos, en unión de otros prestigiosos golfistas como el español Sergio García, los estadounidenses Zach Johnson y Stuart Appleby, y los sudafricanos Rory Sabatini y Retief Goosen, este ganador en 2001 y 2004.

Para el exigente recorrido del ´Oakmont Country Club´, Woods se ha preparado con esmero, y la prueba es que ha viajado hasta allí en varias ocasiones a fin de adaptarse a las complejidades del campo, que incluye 210 bunkers, calles estrechas y 7.355 yardas de recorrido. "Estoy trabajando duro para que mi juego esté a punto. Jugué una ronda de prácticas este lunes para afinar la sensación en el campo y terminar con la primera impresión que tuve cuando vine: es problablemente el campo más difícil que he jugado jamás".