El tenista español, previamente, sólo estuvo una hora sobre el césped del torneo en el encuentro de dobles que perdió el martes junto a su compatriota Feliciano López. Sin embargo, en su estreno en el cuadro individual ha mostrado una buena asimilación en el cambio de arcilla a hierba. Y en poco más de una hora ventiló su compromiso de segunda ronda ante Del Potro, al que ya tumbó en el estreno de Roland Garros.

"El cambio de la arcilla a la hierba es un cambio grande. Pero me siento bien. La final del pasado año en Wimbledon supuso una enorme confianza para mí y me siento bien en esta superficie", dijo Nadal tras el encuentro.

El tenista balear rompió el saque del argentino en el noveno juego del primer parcial y se apuntó el primer set. Después, a la primera ocasión, quebró en el segundo y sentenció el choque. Sin embargo, Del Potro ni siquiera tuvo ocasión de romper el de Nadal, siempre firme con el servicio.

"Del Potro comenzó sirviendo bien pero después bajó un poco su eficacia y yo pude restar mejor. Estaba tranquilo porque con mi saque ganaba con facilidad los juegos. Y esto es muy importante, sobre todo en hierba", reconoció Nadal, finalista el pasado año en Wimbledon, donde perdió con el suizo Roger Federer.

El número dos del mundo se enfrentará ahora con el bielorruso Max Mirnyi, que batió al francés Gael Monfils en tres sets (6-7 (2), 6-2 y 7-5).

El tenista de Minsk, actualmente 58 del mundo, ha dejado atrás, a sus treinta años, su mejores números como jugador. Llegó a ser el dieciocho del mundo en el 2003, cuando logró el único título que relumbra en su palmarés: Rotterdam.

Consumado doblista, con un solvente servicio y un eficaz juego en la red, llegó a disputar la final del Masters Series de Suttgart en el 2001 y la de los torneos de Memphis y Notthingham en el 2005, cuando intentó reconducir los números de su carrera.

Su tenis, sometido a la inspiración, dista mucho de la regularidad de la de Nadal, que ya le ganó en el 2004, en el torneo de Dubai, en pista rápida. Mirnyi fue el verdugo de España en la primera ronda de Copa Davis del 2006, en Minsk, cuando el conjunto de Emilio Sánchez Vicario salió malparado. Entonces Nadal no formó parte del cuarteto hispano.