El Real Madrid ha reducido a la mitad las localidades destinadas a los seguidores del Mallorca que querían estar presentes el próximo domingo en el Santiago Bernabeu. Muchos han tenido que anular sus billetes de avión al encontrarse sin la posibilidad de acceder al estadio y, por si fuera poco, los hoteles de alrededor, que normalmente tienen ofertas de fin de semana, mantienen sus precios habituales.

* Overbooking. No sólo en el recinto de los márgenes de la Castellana, sino en la mismísima sala de prensa de la Ciudad Deportiva. Ballesteros y Nunes, que comparecieron ayer, se quedaron boquiabiertos al ver la cantidad de colegas allí reunidos. Alguno incluso bromeó sobre el aforo, ampliamente excedido. ¡Y lo que te rondaré morena!

* En todas las categorías. Y en todas partes cuecen habas. Se nieguen o no, las primas de terceros existen y no solamente en primera división. Hace pocas semanas un club catalán de Segunda B, en el que milita un futbolista mallorquín, percibió un incentivo extra de cuatro mil quinientos euros. Y eso que hablamos de una categoría teóricamente amateur.

* Datos arbitrales. Una de las curiosidades del colegiado asturiano Muñiz Fernández, designado para arbitrar el Real Madrid-Mallorca, es que nació en Bélgica. Con él nadie ha ganado en el Santiago Bernabéu y es el único de primera división que esta temporada todavía no había dirigido ningún partido a los bermellones. ¡Ya tocaba!

* Chascarrillo. Si las primas de terceros están prohibidas, ¿por qué nadie abrió la boca por la comida que Koldo Royo, reconocido hincha de la Real, ofreció a los jugadores del Mallorca por ganar en San Mamés? Será que el reglamento no dice nada sobre cobrar en especies o aportaciones de particulares.

* A la inversa. ¿Qué hizo el Barça hace dos temporadas en el campo del Levante cuando el Mallorca necesitaba que ganara? Respuesta: sólo empató y gracias a un gol de Etoo, después del cual los jugadores blaugrana se dedicaron a pasarse la pelota escandalosa y horizontalmente porque el resultado les bastaba para ser campeones. ¿Habrá sonado la hora de la venganza?