Dos años después, el Real Madrid regresa a la final por el título de la ACB con todo el mérito que le concede haber eliminado al DKV Joventut, un gran adversario que le ha discutido el pase hasta el último suspiro.
Los blancos lucharán por el campeonato con su verdugo en la Copa del Rey: el Barcelona. Un broche de oro para una temporada de oro, el del Mundial de Japón. La clausura que se merece un baloncesto como el español y una competición como la ACB.
A la quinta va a la vencida. La semifinal entre los titulares de Vistalegre y del Pabellón Olímpico explotó en el descanso del desempate. La tensión podía palparse. El marcador la retrataba en toda su dimensión (33-32) y los nervios estaban a flor de piel cuando una chispa encendió el fuego. Un roce entre el escocés Robert Archibald y el belga Axel Hervelle dio lugar a un tumulto generalizado en el túnel de vestuarios.
Los hombres llamados al protagonismo, salvo el estadounidense Louis Bullock, apenas se habían dejado ver. Ni Archibald, ni Rudy Fernández, ni ningún otro bastión blanco, a excepción de Sweet Lou, habían encontrado hueco para desplegar el baloncesto que llevan dentro. Pero la hoguera consumía los espíritus.
Gran semifinal. Gran ganador. Gran perdedor. Gran espectáculo. Baloncesto para disfrutar y aún queda la final.
REAL MADRID 65: Tunceri (3), Bullock (16), Mumbrú (11), Moiso (5), Reyes (11) -cinco inicial-, Sekulic (-), López (13), Hervelle (-), Smith (3) y Tomas (3).
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DKV JOVENTUT 61: Rubio (1), Bennett (13), Barton (9), Archibald (2), Betts (4) -cinco inicial-, Fernández (15), Gaines (-), Laviña (2), Flis (7), Huertas (4) y Vázquez (4).
Descanso: 33-32
Eliminados por 5 personales: Barton
Árbitro: Arteaga, Hierrezuelo y Conde.
El Winterthur F.C. Barcelona, impulsado por Juan Carlos Navarro y Gianluca Basile, logró el pase a la final de la Liga ACB por la puerta grande (79-95), tras imponerse en el quinto partido de la serie semifinal a un Tau Cerámica muy inferior en la segunda parte, y al que ayer le pudieron los nervios y la precipitación.
Mucha igualdad e intensidad de salida, también un exceso de nervios y ansiedad por parte de unos y otros, les llevaron a finalizar el primer cuarto con un solo punto de renta para los de Bozidar Maljkovic (20-19).
Se puso a dos puntos el Tau Cerámica en un santiamén (24-26), gracias al ex del Aqua Lou Roe y Luis Scola. Con tres pequeños en pista, el equipo de Vitoria no se descompuso y la igualdad en el electrónico se mantuvo, casi sin solución de continuidad, hasta el descanso (38-38).
Navarro, con 14 puntos en los dos primeros cuartos, fue el jugador más valorado del Winterthur F.C. Barcelona y del partido hasta el intermedio.
Apretó mucho su defensa el equipo catalán en el tercer cuarto ya con Fran Vázquez en el banquillo por personales, y puso un parcial de 0-11 en menos de dos minutos, tras una técnica al estadounidense del Tau, Lou Roe. El último cuarto prácticamente sobró, al acertar el equipo de Ivanovic a mantener y hasta aumentar el resultado final.
TAU VITORIA 79: Pablo Prigioni (6), Serkan Erdogán (19), Fred House (8), Luis Scola (12), Tiago Splitter (12) -cinco inicial-, Igor Rakocevic (7), Lou Roe (5), Zoran Planinic (9), Sergi Vidal (1) y Mirza Teletovic (-).
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WINTERTHUR FC BARCELONA 95: Jaka Lakovic (5), Juan Carlos Navarro (23), Gianluca Basile (24), Fran Vázquez (8), Denis Marconato (9) -cinco inicial-, Jordi Trias (2), Roko Leni Ukic (4), Mario Kasun (6), Michalis Kakiouzis (4), Roger Grimau (10) y Rodrigo De la Fuente (-).
Eliminados por 5 personales: Juan Carlos Navarro, Fran Vázquez, Roger Grimau y Luis Scola.
