El jugador del Barcelona Lionel Messi reconoció que el vestuario azulgrana está "dolido" después del empate ante el Espanyol. "Dejamos escapar un oportunidad muy linda para nosotros. Parecía que teníamos el primer puesto en nuestra mano, pero en un minuto se nos fue todo", manifestó el delantero, quien remarcó que están "obligados a ganar y a esperar".

Messi reconoció que el título de Liga está "complicado por no haber hecho lo que se debía". "Queda un partido y el Mallorca puede empatar o ganar; hay que tener esperanzas", señaló el jugador, quien se declaró a favor de primar al rival del Real Madrid en la última jornada. El argentino remarcó que el Barca volvió a cometer los errores de anteriores partidos: "Nos pasó muchas veces lo mismo esta temporada. Controlamos los encuentros, pero no definimos y tanto el día del Betis como el del Espanyol nos acabaron empatando".

En este sentido, apuntó que "quizá el equipo juega siempre al mismo ritmo, faltó dormir el partido cuando estaba a favor y haber retenido un poco más el balón". Asimismo, el azulgrana señaló que "el vestuario todavía no ha hecho autocrítica" y añadió que, "cuando acabe la campaña, habrá tiempo de hablar para evitar los errores de este año". El internacional argentino también habló de su gol con la mano y lamentó que "no sirviera para nada; sólo para sacar un punto".

Messi dijo que celebró el tanto "como algo normal y alegre por haber empatado el partido" y, cuestionado sobre su parecido con Maradona por sus goles, se limitó a decir que "Diego es un jugador único y no va a haber otro", al tiempo que reiteró que nunca piensa en emular sus tantos, "son jugadas del partido".

"Terrible" o "ha sido muy bestia" fueron algunos de los términos que uso uno de los capitanes del equipo azulgrana, Xavi, quien realizó una lectura brillante de lo que fue el derbi: "Este partido ha sido el resumen de todo el año, le hemos dado vida al Real Madrid y si gana el título será porque lo habremos perdido nosotros".