Jornada festiva ayer en Son Moix con la disputa del último encuentro de Liga en este estadio en la presente temporada por parte de su único y exclusivo inquilino, el Mallorca.

El invitado de turno no podía ser mejor, el Sevilla, actual campeón de la UEFA y que se juega la Liga. Muchos fueron los andaluces, de la peña Biri-Biri, que se desplazaron desde la capital andaluza y que se concentraron en la peña sevillana que hay en Son Flo. Desde allí y hasta el estadio fueron cantando el himno del centenario y ondeando las banderas rojas.

A la llegada al estadio se encontraron con más simpatizantes del Sevilla y con más presencia policial que en ocasiones normales. Sin embargo, no ocasionaron problemas.

Los más madrugadores tuvieron un premio a su llegada, una camiseta conmemorativa con el doce marcado a la espalda, que son las temporadas consecutivas que el Mallorca estará como mínimo en Primera. No obstante, esta prenda solamente la vieron los primeros en pisar el estadio ya que las supuestas 20.000 unidades que se tenían que repartir ´volaron´ literalmente en escasos minutos, y eso que ayer el estadio no presentaba, a pesar del rival, una buena entrada. Que el Madrid pudiera proclamarse ayer campeón pesó en la asistencia de hinchas a Son Moix.

Tanta fue la expectación que en la mayoría de televisores de los palcos de Son Moix solamente se veía el duelo entre el Zaragoza y el Madrid. Eso sí, se puso después de ver cómo los blancos de bàsquet ganaban al Joventut.

También hubo gente que estaba más pendiente del transistor que de lo que ocurría en el campo palmesano. Y cuando se marcaba algún gol en los partidos decisivos todo el campo era un clamor.

Y es que la pasión entre el Barça y el Madrid es muy alta. El ciclista Toni Tauler dijo en los aledaños de Son Moix: "Quiero que gane el Mallorca pero también me gustaría que lo hiciera el Zaragoza para que el Barça gane la Liga".

Espectacular y veraniega camisa del empresario Ramon Servalls, que acudió al campo acompañado de su familia. La noche finalizó con un castillo de fuegos artificiales para celebrar la permanencia del equipo.