Cuando Valentino quiere fotografiarse contigo, bueno es. Eso le ocurrió ayer a Jorge Lorenzo, que hizo "la mejor vuelta de toda la vida". Era el centro de las miradas, el hombre del récord. "No tengo palabras para describir lo que he hecho", reconocía el isleño, con un reloj Tissot, espectacular, de regalo en la mano, tras la rueda de prensa oficial que realizó junto a Randy de Puniet y Dani Pedrosa -saldrán en la primera fila junto al italiano-, además de Gabor Talmacsi -´pole´ de 125-.

"Es impresionante correr a 45´5 con el neumático que he utilizado. He dado lo mejor de mí mismo", añadió con una sonrisa en la boca y su muñequera cerca del codo, al más puro estilo Michael Jordan, otro fuera de serie que puede ser superado este mes si Lebron James, de los Cavaliers de Cleveland, gana a los 22 años su primer título NBA.

Lorenzo siempre va con pies de plomo en sus declaraciones. Ahora incluso asegura que piensa lo que dice medio segundo antes de contestar. Ayer, si lo pensó, aseguró que se encuentra cerca de su quinta victoria de la temporada: "Esta ´pole´ significa que he dado un paso importante para el triunfo". Para lograrlo, sólo ve como su principal rival "a Andrea Dovizioso".

Álex Debón, su escudero cuando recibe una invitación para participar con otra Aprilia, será su principal ayuda en un circuito que se conoce al dedillo.

Debón, el arma secreta

"Voy a hacer todo lo posible para que gane Jorge", comentó ayer el valenciano después de hacer el cuarto mejor tiempo. Lorenzo le agradece sus palabras: "Álex siempre me tira flores. Se cortaría la mano por ayudarme".