El técnico del Mallorca se marchó contento del Ono Estadi. Estaba feliz por el partido realizado por su equipo, en el duelo que cerró la Liga en Son Moix. Incluso, pidió que se le dejara "respirar" y disfrutar del empate cuando se le inquirió por el próximo partido, el domingo 17 de junio en Madrid: "Ya habrá tiempo durante la semana para hablar".

Lo que sí hizo el técnico del Mallorca fue dar un aviso a los jugadores, técnicos y directivos del Real Madrid cuando se le comentó que en Zaragoza prácticamente estaban celebrando la Liga: "Yo, si fuera del Madrid y tuviera que jugar contra el Mallorca, también daría saltos de alegría... Pero el partido hay jugarlo".

Manzano alabó el esfuerzo y el juego desplegado anoche por sus jugadores. "Ha sido un buen partido, jugado con gran intensidad. Los dos equipos, para alcanzar la victoria, no han regateado ningún esfuerzo", explicó.

"Ya lo dijimos, y se ha demostrado, que íbamos a luchar para ofrecer un buen partido a la afición. Puede estar orgullosa de este equipo", matizó el técnico rojillo. "Enfrente teníamos un rival fuerte, campeón de la UEFA y que lucha por la Liga, y no le hemos perdido la cara. Si hubiésemos estado más precisos podríamos haber terminado con una victoria en casa", agregó Manzano.

"Hemos hecho un magnífico trabajo, pero no hemos tenido ni la tranquilidad ni el acierto necesario. Sólo ha faltado la definición", sentenció.

"Las aficiones del Mallorca y del Sevilla se pueden ir diciendo que han visto un gran partido, de nivel y de calidad", reiteró Manzano, que recordó que el Sevilla "necesitaba la victoria e incluso podría haberse puesto líder".

El colegiado no ha querido ver nada en las áreas, si es que ha habido algo. Pero tampoco podemos quejarnos, ni unos ni otros", respondió cuando se le preguntó por la actuación de Iturralde.