El suizo Roger Federer aseguró que el español Rafael Nadal es el favorito para la final de Roland Garros, "porque es el número uno sobre tierra batida" y porque ya ha ganado el título en dos ocasiones. "Pero en un partido puede pasar de todo. Con mi serie de Grand Slam la cosa empieza a equilibrarse", afirmó el suizo que ayer alcanzó su octava final consecutiva de un grande tras derrotar al ruso Nikolay Davydenko en tres sets muy ajustados.

Aunque señaló que una final siempre es "un partido maravilloso", el número uno del mundo deslizó un "contra Nadal será especial" y no ocultó que hubiera preferido medirse al serbio Novak Djokovic, víctima del español en semifinales.

El suizo afronta la reedición de la final del año pasado con la misma confianza que en 2006 pero con algo más de seguridad tras haber derrotado al español en Hamburgo este año. "Ese partido me ayudó a volver a la buena ruta. Ahora me siento bien y, además, tengo un año más de experiencia y eso siempre ayuda", señaló en su comparecencia ante los medios de comunicación.

Federer se mostró satisfecho del juego que ha desplegado en las dos semanas de Roland Garros y aseguró estar confiado de poder lograr el único Grand Slam que falta en su palmarés y que tendría un "significado especial".

El suizo, que con la de mañana habrá disputado ocho finales de Grand Slam consecutivas y habrá batido una marca que se remonta a los años 30 del siglo pasado, destacó que este dato muestra su regularidad y su constancia. "Es bueno llegar a la pista para jugar partidos importantes, es algo que adoro, es un éxito destacable", indicó.

Sobre el partido de ayer frente a Davydenko, Federer afirmó que hubiera podido perder los tres sets que ganó, pero destacó que en los momentos más importantes del partido desarrolló su mejor juego, sobre todo en el servicio.