Rafel Nadal y Roger Federer se verán mañana, en la final de Roland Garros, por decimosegunda vez en una pista de tenis, un duelo que va camino de convertirse en uno de los grandes clásicos de la historia de este deporte. Aún están lejos, muy lejos de las 34 ocasiones que se enfrentaron Agassi y Sampras o Connors y McEnrore, las 35 del Lendl-Connors o las 36 del Lendl-McEnroe, el récord de enfrentamientos entre grandes campeones. Pero teniendo en cuenta la edad de los actuales dominadores del tenis (26 años Federer y 21 Nadal) y que de momento no surge ningún jugador que les pueda hacer sombra, no es descabellado pensar que van camino de batir todos los récords habidos y por haber.

Los duelos entre los norteamericanos Jimmy Connors y John McEnroe han marcado toda una época. Hasta 34 veces se vieron las caras, con 14 victorias para el primero y veinte para el segundo. Entre el 78 y el 84, la época de plenitud de ambos jugadores, se enfrentaban tres o cuatro ocasiones cada año. Curiosamente, nunca midieron sus fuerzas en en la final del US Open, pero sí varias veces en semifinales. Dos veces se encontraron en la final de un Grand Slam, en Wimbledon 82 y 84, con victoria para Connors la primera vez y tomándose la revancha McEnroe dos años después.

Pero si un duelo ha perdurado en el tiempo ha sido el Agassi-Sampras, con 22 títulos grandes entre los dos. Al igual que Connors y McEnroe, se han visto las caras en una pista la friolera de 34 veces, con 14 victorias para el primero y 20 para el segundo. Se han encontrado en una final, la del US Open, con doce años de diferencia: en el 90 y 2002, con victorias en ambas ocasiones para Sampras, sin duda entre los tres mejores tenistas de la historia y actualmente el que mayor número de trofeos grandes posee, 14. Pero también se vieron una vez en la final de Australia, en el 95, con triunfo para Agassi, y en los cuartos de final de Roland Garros, en el 92, nuevamente con victoria para el de Las Vegas.

Otro duelo que marcó una época fue el que protagonizaron el sueco Bjorn Borg y Connors. 21 veces se cruzaron, con 13 victorias para el sueco y ocho para el norteamericano. Sus duelos más dramáticos los vivieron en Wimbledon, llevándose siempre la victoria el sueco, ganador en cinco ocasiones sobre la hierba del All England Tennis Club. Borg le ganó las finales del 77 y 78 y en las semifinales del 79 y 81.

Otro gran duelo fue el Borg-McEnroe. Algunos de sus partidos siguen presente en la memoria de los buenos aficionados. Catorce veces se enfrentaron, con siete victorias para cada uno. Entre el 80 y 81 disputaron cuatro finales grandes, dos veces Wimbledon y dos en el US Open. En Londres, una victoria para cada uno, y las dos para McEnroe en la final del Abierto estadounidense

Otros partidos que han marcado historia han sido el Becker-Sampras, con 12 a 7 para el norteamericano, o el Becker-Agassi. Becker, tres veces ganador en la hierba de Wimbledon, aún posee el récord del ganador más joven en la historia de este torneo, con 17 años.

Duelos que han marcado una época, la que va camino de establecer los Nadal-Federer. Se han visto ya en todas las superficies, y en casi todas se han ganado. La supremacía de Nadal en tierra es incuestionable, pese a la derrota ante su gran rival en la final del Masters Series de Hamburgo. Pero Nadal, además, ya posee en su palmarés una final en Wimbledon, una superficie, la hierba, siempre esquiva a los jugadores españoles. Federer, poseedor de diez títulos de Grand Slam, a uno de Borg y a cuatro del récord de Sampras, se ha enfrentado a Nadal en once ocasiones, doce con la de mañana, y ya ha superado los ocho enfrentamientos de Lendl y Agassi y se colocan a sólo dos de las catorce veces que jugaron Becker y Agassi y Borg y McEnroe. Por derecho propio, y pase lo que pase en un futuro, el suizo y el mallorquín van a pasar a la historia como protagonistas de los grandes duelos de la historia del tenis.