El Mallorca dice adiós a la temporada en el Ono Estadi en uno de esos partidos en los que todos los jugadores quieren lucirse por la talla del rival y para dejar con un buen sabor de boca a los mallorquinistas tras un curso que ha acabado mejor que empezó. Los bermellones intentarán despedirse de su afición por la puerta grande derrotando a uno de los candidatos al título de Liga, el Sevilla, que no puede fallar en Palma si desea mantener intactas sus opciones frente al Real Madrid y al Barça.

El equipo que dirige Gregorio Manzano sólo ha perdido un partido en su feudo en la segunda vuelta -fue ante el Valencia (0-1)-, que interrumpió una sensacional marca de siete victorias consecutivas, circunstancia que le ha permitido huir de la zona baja y asegurar su permanencia en Primera varias jornadas atrás. Precisamente su escalada hacia la permanencia empezó con su heroico triunfo -1 a 2- en el Sánchez Pizjuán ante un Sevilla que hasta aquel partido estaba invicto en su casa.

El Mallorca, undécimo con 48 puntos, afrontará el partido con casi toda su plantilla, incluidos los internacionales Juan Arango, venezolano, y Jonás Gutiérrez, argentino, titulares habituales en los esquemas de Manzano y que estos días estuvieron citados con sus selecciones. La ausencia de Jankovic, concentrado con Serbia sub´21, no supone un gran contratiempo porque el técnico andaluz alineará a su once de gala según el equipo que ha sacado en el tramo final del curso.

El de Bailén no piensa en otra cosa que no sea lograr los tres puntos y por eso aspira a que su equipo salte al césped con una clara vocación ofensiva. El preparador vuelve al equipo que le ha dado más alegrías, sobre todo tras la mala experiencia del choque ante el Valencia de hace tres semanas. Manzano prescindió de su esquema habitual -dejó fuera a Víctor en ataque y metió a Basinas en el centro del campo- en una decisión muy criticada porque los rojillos perdieron su personalidad frente a los de la capital del Túria.

Una buena parte de la España futbolística estará pendiente del choque, por lo que se antoja una buena oportunidad para los bermellones de demostrar sus cualidades y justificar su buena campaña.

Pendientes

El Sevilla afronta el partido con el único propósito de sumar los tres puntos y esperar los fallos del Real Madrid y Barcelona, algo que le dejaría muy vivo para luchar por el título de Liga en la última jornada. Una vez asegurado el cuarto puesto de la tabla y la participación en la eliminatoria previa de la próxima Liga de Campeones, los sevillistas tienen ahora dos objetivos, uno el ser segundos y entrar directamente en la máxima competición continental, y el otro ser primeros y conseguir el título. Los de Ramos han desarrollado una gran campaña con la consecución del trofeo de campeón de la UEFA y la posibilidad de conseguir también el de la Copa del Rey en la final del próximo 23 de junio ante el Getafe.