El ciclista belga Frank Vandenbroucke, de 33 años y del equipo italiano Acqua e Sapone, fue ingresado ayer en un hospital de Magenta (Milán) en grave estado, aparentemente por un intento de suicidio. Vandenbroucke sufría crisis depresivas que se unieron a su implicación en el dopaje. Y ayer su ex equipo, el Quick Step, fue registrado por la Justicia belga, incautándose a sus responsables numerosas sustancias prohibidas.