El partido comenzó con mucha táctica. Carlos mantenía su derecha al revés de Rafel. Pero luego se encontró incómodo con ese golpe del manacorí y se fue del duelo. Jugó más a la desesperada, subiendo mucho a la red. Al principio Rafel se sorprendió, pero cuando le cogió la medida, Moyá no encontró forma de superarle. El tercer set fue toda una exhibición. En definitiva, un encuentro táctico y divertido.