Con más determinación que juego y una buena dosis de fortuna, España dio el primero de los dos pasos que exige Luis Aragonés, para poner la clasificación a la Eurocopa de su lado y se impuso en Letonia por 0-2, gracias a dos balones rebotados hacia la meta rival, que ayudan a serenar el ánimo del conjunto nacional.

Por eso, porque se supone que la selección española no debería tener problemas para vencer a Liechtenstein el próximo miércoles y porque tuvo que superar numerosos contratiempos, la victoria en Riga tiene más peso, al margen de su escasa brillantez y de la debilidad del rival.

Porque, en pleno fragor de la Liga y al final de una temporada extenuante, Aragonés ha tenido que ir adaptando sus planes a las circunstancias. Obligado a idear un ´plan C´, por la baja de Torres, el precario estado físico de Silva y el inoportuno pisotón que sacó en el último momento a Joaquín del equipo titular, el técnico optó por propiciar el debut de Luis García como acompañante en el ataque de Villa, colocar en la banda derecha a Angulo y volcar a la izquierda a Iniesta.

Pudo funcionarle la conexión asturiana (Villa-Luis García) en el primer minuto de partido, pero el disparo del españolista lo rechazó Kolinko y España supo, desde ese momento, que tendría que tener paciencia. Porque el plan de Starkovs, que regresaba al banquillo como el salvador de un conjunto a la deriva, era simple. Tras mirar al cielo durante la víspera, implorando lluvia, Letonia no tuvo reparo en meter diez jugadores por detrás del balón y dejar que el delantero del Getafe Verpakovskis se buscase la vida.

Con eso, le sirvió para atascar durante muchos minutos a un conjunto español que tuvo el balón, que, como ante Islandia, se preparó para otra jornada de acoso y derribo y que tardó más de media hora en lanzar desde fuera del área.

Fue Angulo el que más lo intentó, sin suerte y del que partió la jugada que cambió el rumbo, en el último minuto del tramo inicial. Justo cuando Letonia había comenzado a creer en sus posibilidades, un centro de Angulo por la derecha dio en el rostro de Zakresevskis y el balón se introdujo en su portería.

Aragonés dio entrada tras el descanso a Joaquín y, diez minutos después, a Roberto Soldado. Ganó profundidad por la banda, donde trataron de asociarse Sergio Ramos y Joaquín, pero no se libró del temor al empate, sobre todo tras un contragolpe de Verpakovskis, que se plantó solo ante Casillas. Sin embargo, de nuevo con fortuna, otra vez cuando peor lo pasaba, España se encontró con el gol después de que un disparo de Xavi diese en Iniesta y despistase a Kolinko.

Escándalo en Dinamarca

Frente a la tranquilidad de Riga, en Dinamarca, el árbitro suspendió el encuentro entre esta selección y la sueca después de que un aficionado invadiera el campo y agrediera al colegiado del encuentro por pitar con el 3-3 en el marcador y en el minuto 89 un penalti en contra de los daneses. Ahora, la Comisión Disciplinaria de UEFA estudiará los incidentes y decidirá el resultado final. El árbitro, por su parte, dio a Suecia como ganador del encuentro por 0-3.

LETONIA 0: Kolinko; Zirnis, Ivanovs, Zakresevskis, Klava; Bleidelis (Pereplotkins, m.86), Astafjevs, Laizans, Rubins (Solonicins, m.65); Verpakovskis, Karlsons (Cauna, m.89).

ESPAÑA 2: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila; Angulo (Joaquín, m.46), Albelda (Xabi Alonso, m.67), Xavi, Iniesta; Luis García (Soldado, m.55), David Villa.

GOLES: 0-1: m.45: Zakresevskis, en propia meta. 0-2: m.60: Disparo de Xavi que rebota en Iniesta y entra.

ARBITRO: Craig Alexander Thomson (Escocia). Amonestó a los letones Klava (m.27), Kolinko (m.36) y a los españoles Marchena (m.74) y Xavi (m.91).