Las cartas sobre la mesa

Santiago de Chile, 1 de junio de 2007

Señor Grande, sirve la presente para recabar de usted un poco de cordura en cuanto a las declaraciones que está realizando en prensa, radio y TV sobre mi persona, ya que o usted está mal informado, y por lo tanto le ruego que rectifique, o lo hace a sabiendas de que no dice la verdad, por lo que me tendría que ver en la necesidad de pedir rectificación pública a través de los tribunales.

Los desencuentros entre el Real Club Deportivo Mallorca SAD y la Asociación de Copropietarios del Estadio Lluís Sitjar, desde varios años atrás, siempre han sido provocados por la entidad que ahora usted preside y de la que es el máximo accionista. Los que antes le precedieron tuvieron muy poco tino en sus actos en contra de la propiedad, amenazas, chantajes, coacciones etc. y la forma de ser actual de usted parece que por el momento sigue el mismo camino.

Le voy a enumerar los datos erróneos que usted dice de mí. 1º: Que no quiero que el Mallorca vuelva al Lluis Sitjar. Falso: tanto en prensa como en radio he comentado que me gusta la idea de volver a ver al Mallorca jugar en el Lluís Sitjar. 2º: Que soy un conocido simpatizante de otro Club de Palma. Falso: soy hijo de Alfonsino y estoy inscrito en dicha asociación (yo y mis dos hijos), nunca he pertenecido como socio ni he sido simpatizante de ningún equipo de fútbol profesional de Palma ni de Baleares; soy socio del San Francisco, equipo colegial de fútbol base, donde juega mi hijo, como el de tantos abonados del Mallorca. 3º: Que no quiero al Mallorca en la Asociación. Falso: yo no he vetado a nadie de pertenecer a la Asociación. El pasado septiembre ustedes me solicitaron incorporarse a la asociación, y yo lo comuniqué a la asamblea, y no se pudo aprobar ya que en uno de los artículos de los estatutos que nos rigen dice muy claramente que sólo pueden pertenecer personas físicas y no jurídicas, por lo que se tiene que aprobar por una asamblea general el cambio de dicho artículo de los estatutos; no es porque yo quiera o no quiera. 4º: con esta operación sólo debe beneficiarse el Mallorca y sus aficionados, no algunos particulares. Falso: el Lluís Sitjar es propiedad el 70% de particulares y un 30% del Mallorca SAD o su Fundación, por lo que los legítimos propietarios en su mayoría son particulares.

Que no defiendo los intereses del Mallorca ni represento al mallorquinismo es verdad, soy el presidente de la Asociación de Copropietarios del Estadio Lluís Sitjar y mi deber es defender a ésta y no los intereses del Mallorca, que le recuerdo es de su propiedad y no nuestro, por lo que el negocio si da beneficios es suyo y no apele al mallorquinismo para que se le regale a usted el patrimonio de otros. Usted no lo haría.

No tengo ningún vínculo con empresas de la construcción o promoción inmobiliaria de España; usted sí. Si hay algún sospechoso de querer sacar beneficio de esta situación más bien debe ser usted y no yo, que sólo tengo dos títulos.

La Junta Directiva de la Asociación de Copropietarios no es un consejo de administración, por lo que los cargos son elegidos democráticamente cada cuatro años. La actual junta fue elegida el pasado septiembre, por lo que salvo que una asamblea general lo disponga, la junta directiva actual regirá los próximos tres.

Nadie del Mallorca SAD se ha puesto en contacto con esta Junta Directiva para hacernos saber de su intención de abandonar el estadio Lluís Sitjar a partir del 30 de junio; lo normal y educado es comunicarlo a la propiedad, sentarse a conversar de qué manera se va a llevar a cabo el traspaso de llaves, mantenimiento, vigilancia, etc.

Señor Grande, le ruego recapacite y tal vez podamos llevar a cabo su ilusión de volver al Lluís Sitjar, por los medios adecuados de diálogo sincero y abierto. No tengo ninguna doblez en conseguir que lleguemos a un acuerdo que compatibilice su interés y el de mis representados, con un beneficio para ambas partes. También le comunico que estoy desde el pasado 28 fuera de España y estaré regresando a Palma el día 17 de junio. A partir de esta fecha estoy en disposición de entablar conversaciones con usted como máximo accionista del RCD Mallorca SAD, con luz y taquígrafos si así lo requiere. Y sabiendo por su boca y por escrito sus intenciones reales, estaré encantado de convocar la Asamblea General de la Asociación, y le invitaré a defender sus argumentos, y asistir a la votación en su caso del cambio de estatutos.

Atentamente le saluda Joan Aguiló i Martí, presidente de la Asociación de Copropietarios del Estadio Lluis Sitjar (*).