Relajado y optimista, tras superar la fase más dura desde que está en el cargo, después de las derrotas como visitante ante Irlanda del Norte y Suecia, Aragonés dotó al encuentro de mañana y al que jugará España, el próximo miércoles en Liechtenstein, de la mayor trascendencia posible, pese a que se trate de dos rivales poco atractivos, dos paréntesis que parecían inoportunos en el momento culminante de la Liga.

"No se puede perder la oportunidad de sacar los seis puntos, porque dan la posibilidad de ser primeros o, como mal mayor, segundos. En una competición hay que saber el momento en el que se puede dar el golpe y éste es ese momento", señaló en la conferencia de prensa de la víspera del encuentro.

El técnico considera que si España logra la victoria contra Letonia y Liechtenstein dejará "la clasificación casi a punto". "Si sacamos estos partidos adelante, casi estamos clasificados, porque cuando vas primero se ganan muchos más partidos. Se ha visto en los equipos de la Liga que han venido desde atrás", destacó.

En sentido contrario, no admite que la derrota deje a la selección española sin opciones. "Es grave perder, pero no definitivo, aunque es algo que no quiero ni mentar. Ya hemos perdido lo que debíamos, pero sobre todo, el partido contra Irlanda del Norte fue el que nos hizo más daño, aunque fuese al principio, en un mes que siempre se ha dado mal", añadió.

Desde entonces, Aragonés afirma que "no ha cambiado mucho" la selección española y admite que, anímicamente, encontró el punto de inflexión en la victoria en el amistoso disputado contra Inglaterra, en Manchester.

"Pudo ser en ese encuentro, pero luego había que ganar los otros dos (contra Dinamarca e Islandia) y se hizo en un momento en el que todo el mundo tenía dudas de las posibilidades del equipo", recordó.

El técnico lamentó las bajas de Fernando Morientes, que no fue convocado, y Fernando Torres, lesionado en el primer entrenamiento, pero elogió la actitud de sus sustitutos, Roberto Soldado y Luis García.

"Nos hemos quedado sin dos jugadores importantes. Morientes siempre ha rendido en la selección a un nivel alto y Torres es un jugador importante, sobre todo en los partidos de fuera, pero Luis García y Soldado llevan once goles este año y vienen con una ilusión extra, que es lo que yo quería para estos partidos", resaltó.

Respecto a qué le espera a España, mañana, en el estadio Skonto de Riga, el técnico afirmó que será un partido similar al que disputó hace año y medio en Lituania.

"Letonia es un equipo irregular, pero un buen conjunto.

Rudimentario, con un medio campo muy importante, con el que habrá que luchar, y algunos despistes defensivos por las bandas que habrá que aprovechar. Ha vuelto el entrenador que los llevó a la Eurocopa (Aleksandr Starkovs), pero espero que juegue al contraataque, porque ésa es la idiosincrasia de esta selección, esté quien esté", dijo.

En ese sentido, destacó que será importante tener la pelota y mostró su preocupación porque el terreno de juego no esté demasiado bien, pero indicó que, pese a las bajas, confía en el grupo de jugadores que ha traído a Riga.

"Es un equipo con equilibrio, al que calificaría con un ´6´ y con potencial para llegar al ´8´. En el Mundial, en los tres primeros partidos alcanzamos casi el notable y luego perdimos con una selección que tenía a Zidane, Henry, Makelele, Malouda y todos esos que ahora quieren fichar todos", ironizó.