En mi opinión, la clave del partido ha sido que el Real Mallorca, de nuevo en su casa, ha conseguido mantener la portería a cero. Es verdad que el equipo mallorquinista no ha jugado un gran partido, pero es de destacar que tanto la línea defensiva como el centro del campo han trabajado bastante bien. Parece paradojico que mientras en Villarreal se crearon cinco o seis ocasiones de gol, ayer únicamente con dos o tres el Real Mallorca logró vencer el encuentro. Tras el gol y con la superioridad numértica, los rojillos han pasado más agobios de los normales y deseados, pero creo que la ansiedad y la situación en la tabla son las causas del porqué los jugadores no han aprovechado la coyuntura del compromiso. Lo más importante es la victoria, mantener el marcador a cero y sobre todo salir de la cola de la clasificacación.