Con cautela y midiendo muy bien sus palabras, Florentino Pérez dio ayer en Palma un golpe de ánimo a los responsables del Real Mallorca. Especialmente al recetar "tranquilidad" para lograr que el equipo se recupere de su grave crisis de juego y resultados que vive. Una delicada situación que le mantiene como colista de la Primera División y que el pasado jueves a las primeras de cambio le llevó a sufrir, ante el Alcoyano, una humillante eliminación en la Copa del Rey.

El presidente del Real Madrid se desplazó hasta Palma con el objetivo de protagonizar una conferencia del Foro-El Mundo.El Día de Baleares, que tuvo lugar en el Centro de Convenciones del Hotel Gran Meliá Victoria y que reunió a unas 800 personas. Entre todos ellos, sentados en primera fila, destacaron las figuras y la presencia del presidente del Govern, Jaume Matas, y del presidente y máximo accionista del Real Mallorca, Vicenç Grande.

Instantes antes de disertar sobre "El Real Madrid del Siglo XXI", Florentino Pérez accedió a hablar con la prensa respecto al Real Mallorca y sobre su delicada situación en la tabla de clasificación. Fue entonces cuando el mandatario madridista, con un toque de elegancia y mucho respeto, quiso restar importancia a la crisis de juego del conjunto rojillo, recomendando "tranquilidad" para salir de ella y recordando que "el campeonato de Liga recién está empezando y se debe dar al equipo un margen de confianza".

De la misma forma, el presidente constructor del Real Madrid también dejó claro que a su entender el Mallorca se encuentra en buenas manos, bajo la dirección técnica de Héctor Raúl Cúper. "Es un equipo que tiene un gran entrenador", defendió.

Florentino Pérez aseguró sentirse medio mallorquín. Para defender ese sentimiento el ingeniero madrileño del barrio de Hortaleza recordó que lleva 44 años veraneando en Mallorca, una isla que a sus 58 años califica como "mi segunda casa". "La primera vez que vine a Mallorca tenía 14 años y pasé el verano en Portals Nous. Han pasado 44 años de todo aquello y he vuelto a la isla muchas veces. Portals Nous ya nos es el lugar que descubrí entonces, pero me sigo sintiendo muy a gusto y querido", recordó con nostalgia el presidente del Real Madrid.

Durante su conferencia, y también anteriormente ante la prensa, Florentino Pérez, apuntó que la independencia económica que, a su juicio, disfruta el Real Madrid permite al club "seguir siendo dueño de su destino" y se mostró convencido de que el equipo "es de todos sus socios y ese es su principal activo y principal riqueza". "Tenemos la ilusión y la satisfacción de que el club no es de nadie, lo que quiere decir que es de todos, y seguiremos trabajando para que lo siga siendo. Por ello, es tan importante la independencia económica, porque nos permite seguir siendo dueños de nuestro destino", defendió el mandatario sobre la actual situación del club de La Castellana.

La primera marca española

Ante un auditorio entregado, que lo recibió con una sonora ovación, Florentino Pérez defendió también que "el Real Madrid se ha convertido en la primera marca española" y que "eso le permite tener el futuro garantizado". Añadió que "el Real Madrid sigue un modelo deportivo y económico donde no es posible separar ambas cuestiones" y fue entonces cuando defendió su línea de fichajes galácticos: "Desde los tiempos de Santiago Bernabéu el Real Madrid ficha a los mejores jugadores del mundo".

Para Florentino Pérez: "El Real Madrid es el primer club del mundo. Un ejemplo a seguir en lo deportivo. Es una cultura y un sentimiento, una cultura de valores". Esa defensa llevó al presidente blanco a retroceder hasta Santiago Bernabéu para plantearlo como su modelo a seguir desde que se presentó por primera vez a unas elecciones a la presidencia del club de Chanmartín. Una primera intentona en la que fue derrotado por Lorenzo Sanz.

Igualmente, el presidente del Real Madrid rehusó opinar sobre los árbitros. "Si hablo del colectivo arbitral es para ayudarles, porque el bien más preciado que tenemos es su profesionalidad, y el Real Madrid seguirá colaborando con ellos", dijo.

Florentino Pérez, igualmente, evitó pronunciarse sobre el presidente del Barcelona, Joan Laporta, y el supuesto intento del club catalán de mezclar política y deporte en el Camp Nou. Un tema que le llevó a solicitar que siempre se separe el deporte de la política.