El Manacor consiguió in extremis empatar ayer un partido en el que siempre fue a remolque del equipo local, el Bajo Aragón Caspe.

Los manacoríns nunca estuvieron por delante en el marcador, pero al final salvaron un valioso punto. Un buen resultado para un gran trabajo del bloque mallorquín, que en todo momento dio la cara.

Comenzó la primera parte con dominio local, y de hecho, el Caspe se fue al descanso con un ventaja de 2-1, que pudo ser superior por el número de ocasiones de gol que tuvieron los locales.

Tras el descanso, inicialmente el partido siguió por los mismos derroteros. El dominio local fue la nota común, hasta que una buena respuesta del Manacor permitió a los visitantes conseguir la igualada hasta en dos ocasiones.

Sin embargo, en dos minutos el Caspe dio la vuelta al marcador y se puso 5-3.parecía que el partido estaba sentenciado y que la victoria era para lo locales

Fue una falsa alarma, ya que a partir de este momento el Manacor se decidió a utilizar la figura del portero jugador. Una medida que dio muy buen resultado, ya primero Rubén Moyá recortó distancias y Grello, en las postrimerías del encuentro, en el último suspiro, marcó el valioso gol que supuso el trabajado empate del Manacor.