La tarde de ayer había que presenciarla. "Esto es muy duro", decía un incrédulo ´Pancho´ Maciel. Era y es un dilema. Un momento agrio en el que se mezclaron actitudes y sentimientos. Siempre lo peor por delante de lo positivo. Lógico. La derrota en Alcoy el jueves no ha sentado bien en la plantilla, el club y el entorno, pero los jugadores confirmaron que creen en ellos mismos y que están "a muerte" con Cúper. Vivir para contarlo, como dijo Gabriel García Márquez.

La situación era para enmarcar. Los futbolistas titulares del Real Mallorca en la eliminatoria de Copa del Rey terminaron antes la sesión vespertina. Un entrenamiento que combinó recuperación y castigo. Choutos incluso se retiró el primero sin ningún problema físico como él mismo aseguró. Entonces, uno de los terrenos de juego de la Ciudad Deportiva del Villarreal Club de Fútbol se rodeó del presumible once que se enfrentará al ´submarino amarillo´ el domingo. Sólo faltó Cortés, quien estuvo en el primer grupo, el del silencio. El resto seguían los movimientos que el técnico Héctor Cúper indicaba.

La salida del vestuario del grupo que abandonó primero la sesión era desoladora. Caras largas. Cada uno en un lugar distinto con la mirada puesta en un horizonte que dé luz a ese túnel que tras El Collao está más lejos que nunca. Choutos dijo un breve "hay que ganar para olvidar". Fue el primero que salió y el primero que habló. Sus palabras fueron secundadas por todos los demás e incididas al instante por Okubo, su acompañante en el ataque ante el Alcoyano de Segunda B: "Hay que ver más allá".

Los dos capitanes del equipo volvieron a pedir el apoyo de la afición -"ahora más que nunca"-. Campano era la demostración de impotencia, enojo y culpabilidad. Reunía la desilusión del equipo en rostro y palabra: "Es complicado dar una explicación, pero hace falta actitud y compromiso. La derrota de ayer fue durísima. Ninguna del año pasado es comparable". El sevillano reiteró que es necesario ganar para olvidar. Cortés, por su parte, se preguntaba qué se hizo mal. El lateral derecho echó un cable a favor del equipo y matizó que "hubo actitud, pese a lo que se diga". El extremeño se mostró contundente a lo que comienzan a ser nombres que puedan sustituir a Cúper en caso de dimisión: "Estamos con Cúper a muerte". Para Cortés lo sorprendente fue la actitud del público local: "En lugar de celebrar su victoria preferían meterse con nosotros. Cuando jugaba en el Extremadura y eliminamos en casa al Valladolid, que estaba en Primera, nosotros celebramos nuestro triunfo, no la derrota. Es algo que no comprendí de Alcoy".

"Se vieron cosas raras"

Farinós, uno de los más afectados pero que ayer dio la cara, no quiso justificar los errores arbitrales, "pero se vieron cosas muy raras", en referencia al ´gol fantasma´ anulado, el penalti inexistente y el tercero tanto alcoyano en fuera de juego. "Se arregla con una victoria, lo necesitamos para que la afición se ilusione", dijo. El valenciano vive uno de sus peores momentos anímicos. El Mallorca ahonda su situación tras la Copa. "Lo único positivo es que vienen partidos seguidos y cambiará rápido la opinión si ganamos", apuntó convencido.

Víctor, uno de los recién llegados a la concentración en tierras valencianas, reiteró que hay que "olvidar y fijarse en la Liga", no escondió su pena -"estamos tocados"-, y aseguró darse dos tortas por la derrota: "No me lo creía, fue dolorosa".