El inglés Jonathan Lomas, un jugador desconocido, con un solitario título a sus 37 años pero que se gana la vida en el Tour de manera formidable (400.000 euros el pasado año) presentó la mejor tarjeta en el inicio del Clásico de Mallorca de golf que se disputa en Pula.

Lomas (65 golpes), que no hace ruido en el circuito, postergó también al domingo comentar su excelente vuelta con cinco inmaculados ´birdies´, quizá porque sabe que no cuenta en los pronósticos para relevar a Sergio García en el palmarés de un torneo que hasta la fecha han ganado sólo españoles.

Este territorio español en que se ha convertido Pula, cuya remodelación sigue, además, la batuta de José María Olazábal, tuvo ayer a un vencedor parcial, el malagueño Miguel Angel Jiménez, quien selló 67 golpes (3 abajo) que le llevaron a compartir la cuarta plaza con otros cuatro ingleses (Bickertom, Broadhurst, Khan y Sam Little). El también inglés Mark Foster y el irlandés Gary Murphy figuran igualados en la segunda plaza con 67 impactos.

Jiménez ganó el primer asalto amistoso entre los mejores golfistas españoles reunidos en Pula y, paralelamente, mostró sus credenciales para pujar por el penúltimo título de la temporada en el circuito europeo que genera estrés para los que luchan desesperadamente por conservar la tarjeta (Luna o Rodiles, por ejemplo).

Pula, un precioso campo sobre el que ha caído días atrás agua a espuertas (soportó hasta 60 litros por metro cuadrado en sólo 45 minutos), no está precisamente para florituras. Por ello, los 5 abajo de Lomas tienen un elevado valor, y también los 3 bajo par de Jiménez, que ayer jugó un interesante partido con Olazábal, el diseñador del nuevo Pula.

Jiménez exhibió fortaleza de espíritu ante su momento de elevado desgaste físico casi al final de campaña. El andaluz sobrevivió al barro de Pula, que en cambio pasó factura al veterano galés Ian Woosnam (47 años), retirado por una lesión en el hombro, e incluso al joven valenciano José Manuel Lara, con la mano derecha hinchada por líquido sinovial pero que no le impidió firmar 68 tiros.

Lara, metido en ´swing´, mostró una tenacidad encomiable en Pula, aplicándose hielo de hoyo en hoyo para rebajar la inflamación. El valenciano es noveno, igualado entre otros con el madrileño Gonzalo Fernández-Castaño, quien de momento se ha metido entre los 60 que disputarán la semana que viene el Volvo Masters por la baja del australiano Mark Hensby (43 en la Orden de Mérito), quien no ha cumplido los once torneos establecidos para tener derechos en el circuito.

García, sexto del mundo y que vio cómo Woosnam se retiraba en el hoyo 17, completó un buen recorrido, sin embargo no correspondido con el resultado (69 golpes).